Cuando jugaban juntos en el Manchester United formaban una gran sociedad, pero también construyeron una especie de rivalidad. Algunas voces le discutían a Cristiano Ronaldo su estatus superior: "Rooney entiende mejor el juego", llegó a decir Ángel Cappa. Luego, claro, ocurrió lo de aquella tarde de julio de 2006 en Gelsenkirchen, cuando Horazio Elizondo expulsó a Wayne por un incidente con Carvalho protestado por Cristiano de manera grandilocuente. El de Madeira lo pagó al regresar de sus vacaciones con abucheos en los campos de la Premier cuando el United jugaba de visitante. Los dos cracks se perdonaron, pero Rooney firmó su mejor cifra goleadora justo cuando Ronaldo se fue. Sus 26 tantos ligueros en la 2009-2010 duplicaban -y más- los 12 de la 2008-2009. ¿Qué ocurría? "Sin Cristiano juega más cerca de la portería contraria. Y puede finalizar muchas acciones que antes terminaban con remates del portugués", opinaron los analistas.A Sir Alex Ferguson es dificilísimo acertarle una alineación. Es quizá el entrenador del mundo que más juega con el factor sorpresa. Nunca hace lo que uno puede considerar lógico antes de empezar. Y aunque su decisión final pueda parecer incomprensible, suele salirle bien -a veces no, claro, como su planteamiento de Wembley casi idéntico al que había naufragado en Roma-. Será por eso que es tan bueno, ¿no? Porque los mortales no le entendemos. En Madrid, hace tres semanas, nos descolocó dos veces. Primero con el once. ¿Welbeck? ¿Kagawa? ¿De verdad? Luego, con las posiciones. ¿Rooney en la banda? Sí, Rooney en la banda. Defendiendo a Cristiano."Creo que lo hizo para obligar a Cristiano a cambiar de banda", me contaba un hombre de fútbol que conoce muy bien cómo funciona el trabajo táctico del Manchester United. "Al amenazarlo con Rooney, forzó una modificación de Mourinho. Ronaldo no tiene demasiado trabajo defensivo, así que Rooney atacando ese costado era muy peligroso. De este modo el Manchester United consiguió su objetivo: que Cristiano se fuera a la derecha y se emparejara con Evra, que es mucho mejor defensivamente que Rafael". "Pero Rooney no hizo daño en ataque", le apunto. Y me contesta: "Pero consiguió dos grandes objetivos. El primero, mover a Ronaldo al otro extremo. El segundo, atraer mucha atención para que Welbeck aprovechara su libertad. El Madrid se concentró en vigilar la salida de Rooney por la derecha y entonces Ferguson movió a Welbeck al medio para explotar su potencia".Utilizar a Rooney para anular y para distraer. Este movimiento de Ferguson en la ida sirve para explicar su mentalidad. No le da ninguna vergüenza adoptar un papel conservador en su propio estadio si considera que de este modo tiene más posibilidades de ganar. El Madrid viaja a Old Trafford sabiendo que necesita lo mismo que en el Camp Nou, ya que el resultado parcial es idéntico. Pero es muy difícil que el United se comporte igual que el Barça. Por su propia naturaleza, el gigante catalán es incapaz de salir ante su público a esperar. A Fergie eso le da igual. Ya lo demostró en cuartos de final de la FA Cup del 2011, cuando jugaba a partido único y en casa ante el Arsenal. Ese día el escocés sacó el once más defensivo de su carrera: Brown, Smalling, Vidic y Evra atrás; los gemelos Rafael y Fabio como segundos laterales y una pareja de medios centros Gibson-O'Shea. Ganó 2-0 a la contra y la gente se marchó de Old Trafford contentísima.La baja de Phil Jones le condiciona bastante, porque es el jugador ideal para liberar a Carrick y permitirle lanzar los contragolpes con sus buenos envíos al espacio. Probablemente le pida ese trabajo a Cleverley y refuerce la parcela central con un Rooney más centrocampista que delantero. Valencia, que tiene bastante sacrificio defensivo, puede ser la principal novedad en la derecha, mientras que el buen rendimiento de Welbeck en la ida lo convierte en favorito para jugar en la izquierda pese al hat-trick de Kagawa ante el Norwich. Pero es Ferguson, así que nunca se sabe.AXEL TORRES / MARCA