No entenderíamos el fútbol moderno sin la irrupción de Rinus Michels en la historia del deporte rey. Fue un jugador mediocre, pero como técnico fue de lo mejor que ha dado el fútbol. Se quedó a un gol de ganar el mundial de Alemania 74, llevó a Ajax a la escena mundial y fue el artificie de la Naranja Mecánica revolucionando el concepto del juego con su “fútbol total”, además fue el descubridor de uno de los mejores jugadores que ha dado el soccer, Johan Cruyff. La gloria con Holanda le llegó en su tercera etapa como seleccionador, en 1988, cuando ganó la Eurocopa junto a una generación sensacional de futbolistas tales como Ronald Koeman, Frank Rijkaard, Ruud Gullit y Marco van Basten. En el año 2007, Michels fue elegido el mejor técnico de la historia del fútbol por el diario The Times, y eso que en la lista estaban los nombres de Matt Busby, Ernst Happel o Helenio Herrera. Su corazón se apagó en 2005 pero muchos aún recuerdan una de las frases más célebres del “General”, apodo por el que se le conocía, “Fútbol es guerra”.