Salen a la luz detalles la dura relación que mantuvo Josu Urrutia con el controvertido entrenador argentino Marcelo Bielsa a su paso por el Athletic Club
Marcelo Bielsa era un gran entrenador, un obseso del fútbol. Sin embargo, todo lo que tenía de buen técnico también lo tenía de peculiar, de controvertido, de raro. Cuando ocupaba el banquillo del Athletic Club se alojaba en en el Hotel Embarcadero, situado en Getxo. En ningún momento buscó residencia fija y ampliaba su alquiler de semana en semana, comunicando personalmente y pagando su estancia por 7 días más, así durante dos años.
Si algo odiaba Bielsa era que se metieran en su trabajo. El presidente del conjunto rojiblanco por entonces ya era Josu Urrutia. En sus funciones estaban las de preguntar a Bielsa por su situación, por sus cosas, por su labor dentro del club. El técnico se ponía tan furioso que llegó a chantajear al presidente con marcharse de inmediato si se inmiscuía en su trabajo.
En este sentido, de todos es conocido el episodio, en el que Urrutia se presentó en Lezama durante un entrenamiento. No era más que una visita rutinaria, sin ninguna intención sospechosa. Sin embargo Bielsa ninguneó al presidente y le insistió en que no apareciera por los entrenamientos amenazando con su marcha si volvía a molestarle en su trabajo.
