Ya ha perdido la esperanza de que Vinicius sea un crack
Zinedine Zidane se enfrenta nuevamente a un duro desafío al frente del Real Madrid. La tranquilidad parece imposible en el equipo blanco, pero esta vez debido a la serie de lesiones que han aparecido a finales de año. Tantas bajas obligaron al estratega a usar las opciones de banquillo, y aunque el resultado dice que la apuesta funcionó para él, hay una promesa que no arranca ni con la atención directa del entrenador, Vinicius
El jugador que dejó dos conclusiones sobre su actuación fue Vinícius Júnior. Contra el Espanyol, las armas ofensivas prometedoras de las pandillas fueron Vinícius y Rodrygo. Parecía la oportunidad soñada para el menos favorito de las promesas brasileñas de ganar un buen crédito y antes de la penúltima de LaLiga.
La primera mitad fue importante para Vinícius en términos de generación de peligro, logró ganar en los duelos individuales, pero estaba nublado frente al arco. Fue el protagonista en la generación de movimientos peligrosos, aunque todavía tiene tareas pendientes, de las cuales se debe notar cierta evolución en este punto. La técnica del antiguo Flamengo no se discute, la definición sí.
El principal problema es que no termina de leer bien el juego. Necesita mejorar mucho en ese momento específico y crucial de la toma de decisiones. Zidane respaldó el juego del jugador, sin embargo, estaba esperando que explotara en los últimos metros.
Para Zidane es ahora o nunca
Aunque todavía falta una buena cantidad de puntos para que termine la temporada, este parece ser el tramo crucial que definirá el desarrollo de los títulos. Las lesiones abren puertas para que Vinícius se vuelva importante y gane la confianza del cuerpo técnico. Con 19 años, ahora o nunca le corresponde al brasileño mostrar una mejora sustancial y convertirse en el dueño del ala izquierda. La paciencia de Zidane está al límite, por lo que quiere resultados inmediatos del futuro del Real Madrid.