El técnico asturiano perfila la necesaria operación salida
El RCD Espanyol es otro equipo con la llegada de Abelardo al banquillo y con la flamante incorporación de Raúl de Tomás. Juntos han recuperado el espíritu competitivo y la afición vuelve a creer. Pero con los fichajes de Embarba y Cabrera, urge agilizar la operación salida. Gracias al Racing de Santander, se puede dar un intercambio brutal.
Abelardo dio muchos descansos en la Copa del Rey y se eliminaron de forma consciente para centrarse en Liga. Con ese panorama, el libreto de Abelardo es de sobra conocido. El esquema es imperativo un 4-4-2. Además, el técnico asturiano, una vez da con la tecla, no es de mover mucho sus alineaciones. Nada de rotaciones.
Esto significa que ahora que tiene su once en la cabeza, a falta de consolidar un lateral derecho, hay varios jugadores que no cuentan y que es necesario buscarles una salida. Y en ese contexto, el Racing de Santander puede solucionar dos problemas. El lateral derecho, ya que a Abelardo le gusta y mucho Aitor Buñuel. Y la operación salida, con varias cesiones.
Uno de ellos es el delantero de la cantera perica Víctor Campuzano. El joven de apenas 22 años, ha venido contando mayoritariamente en Europa League, donde Pablo Machín acostumbraba a hacer rotaciones. Ahora para ese rol quedará Facundo Ferreyra, que de momento pugna con Wu Lei por ser el tercer delantero del equipo.
Campuzano, Lozano y Pipa, al Racing
La idea del RCD Espanyol es emplear la misma fórmula que tanto éxito está dando con el también canterano Javi Puado. Una cesión a un equipo de Segunda donde pueda ser titular indiscutible hasta el mes de junio. De hecho, Puado lleva 8 encuentros de titular con el Real Zaragoza en los que ha aportado ya 3 goles y 2 asistencias y se ha convertido en un fijo.
Pero no solo Campuzano llegará cedido al conjunto cántabro. Porque Pol Lozano y Pipa son otros dos canteranos que no entran en los planes de Abelardo. Son jóvenes, necesitan jugar y cobran poco. Factores claves para la maltrecha economía del Racing, que curiosamente necesita un delantero y un centrocampista creativo. Pipa llegaría como relevo de Buñuel.