Aunque el regalo era de lo más original, pareció no ser suficiente para la comensal
En el último programa de First Dates pudimos observar como nuevamente los comensales rechazaban seguir sus caminos juntos. Unos comensales que nos volvieron a dejar sin palabras, y es que desde luego todo el mundo acostumbra a ver como, con sus peculiaridades, los comensales nos sorprenden.
En cada programa, la figura de Carlos Sobera, que ayuda a los comensales a encontrar el amor entre dos personas que han sido analizados por psicólogos, intenta mediar para que los pajaritos se encuentren. Pero como veremos en esta cita no es oro todo lo que reluce.
No es la primera vez que vemos que un comensal lleva algún tipo de regalo para su cita, pero el regalo que llevo Jordi fue quizás el más original hasta el momento. “Busco una persona que tenga una actitud de secretaria de dirección, no una verdulera o peluquera que por ahí criticando”.
Durante su cita con Aida, declaro que tenía muchas ganas de enamorarse y nada más llegar le dió el regalo. Te he traído unos callos”, pero Aída aclaró que “no me gustan porque no soy mucho de comer carne”. La cita estuvo llena de buenos y malos momentos, desde conversaciones muy interesantes, hasta silencios muy incómodas.
Finalmente, aunque Jordi subiese tenido una segunda cita, Aida claro que como amigos podrían tenerlo, pero que como pareja no quería. Parece ser que el original regalo no conquistó el corazón de la chica.Este programa nunca deja de sorprendernos con los participantes que lo forman, y esperemos que siga durante mucho tiempo haciéndonos reír.
