El joven futbolista francés tiene envueltos a los dos entrenadores en una lucha campal por sus servicios
De todos los jugadores nacientes de la temporada en curso que más han impactado, Fati y Ryan Cherki. Dado a conocer para el fútbol en el Olympique de Lyon, este delantero está siendo considerado por muchos como el renacer de un emblemático como Thierry Henry. Zidane ya le ha puesto la mira encima para su Real Madrid, pero el tema es que en el horizonte aparece otro viejo conocido, Pep Guardiola.
A duras penas tiene 16 años, y hasta en agosto cumplirá los 17. Eso deja como saldo, su nacimiento en el año 2003, y un futuro incalculable. No le ha quedado grande el reto, y desde ya se maneja como una de las soluciones vigentes para un equipo que tiene como gran medida, alzarse con algún titulo y clasificar a la Champions League.
Este curso ha figurado en parte por las graves lesiones de sus compañeros: Memphis Depay y Jeff Reine-Adelaide, pero más que nada lo ha hecho por sus cualidades en las cuales destacan: la velocidad, la habilidad de llevar la pelota en sus pies y el regate. Para el frente de ataque ha sido un completo revulsivo, y eso lo ha trasladado al plano efectivo.
Guardiola despliega agentes para adelantarse al hecho
Desde luego que su evolución no ha pasado desapercibida, y con la prensa gala de su lado, los grandes clubes pretenden sacar petróleo todavía que su precio es asumible. Guardiola ya se ha fijado, y se sabe que ha hecho desplegar agentes que se han puesto en contacto con el representante de este joven. La idea, seguir fortaleciendo el mercado de los juveniles, justo como ha hecho el merengue con los brasileños.
Los ojeadores del Real Madrid tampoco han sido ajenos, por orden de Zidane están realizando los informes, que de momento tienen buena pinta. Siendo tan joven, y ya con la experiencia de ser titular en un equipo de máximo nivel en la Ligue1, es evidente que las novias no le faltarán. Eso ha sido una señal de alerta para su club que busca ajustar medidas cautelares.
Se dice que temerosos, los del Lyon buscarán complicar las gestiones de quienes sigan al tanto el progreso de su estrella, anteponiendo un traspaso con cláusula de rescisión de 35 kilos. Para clubes como los que están tras de él esto no es un problema, si lo es determinar quién se lleva primero el gato al agua. Hay que estar muy atentos a este caso.