Lo ha encontrado en Italia, viene bien y está siendo muy valorado por sus métodos
Todo parece indicar que la presencia de Quique Setién en el FC Barcelona será pasajera. Al menos así lo indican los expertos, que han dejado en evidencia que se está cocinando bajo cuerda un acuerdo con un entrenador que si bien no se cuela en la lista de los más top, si viene haciendo las pasantías aceleradas en el campo. Se trata de Simone Inzaghi, el flamante escudero del líder Juventus con el sorprendente Lazio.
Su temporada ha sido fantástica, dueño de unas estadísticas sorprendentes y un presente brillante. Acaba de vencer al Inter de Milán en el choque del fin de semana, se ha quitado un hueso duro de roer de encima y ahora le mete presión al bianconero que lidera la tabla. Todo suma, incluso al título de Coppa de Italia.
Inzaghi quizás no se robe las tapas de los diarios, pero su nivel le sirve para ser observado de cerca por algunos de los más grandes. FC Barcelona lo sabe, le tiene consideración y mantiene contactos cercanos de acuerdo a su evolución. Finaliza contrato en un año, y su ficha no es que sea propiamente la más alta. Además, sus conceptos son claros, practica un fútbol elaborado y mantiene un gran espíritu de mando los 90 minutos.
Simone Inzagui está listo para dar el gran salto
El menor de los Inzaghi, no tan valorado como jugador pero sí como entrenador, viene acumulando argumentos para estar donde está. Flamante ídolo lazial, este año con las águilas ha destapado su gran potencial. Lo han sufrido los más grandes y en la jornada 24 se ha puesto a la caza del líder, la Juventus de Turín.
Sin tener una de las plantillas más fuertes de la Serie A, ha logrado mantenerse en lo más alto, temas muy valorados por los grandes que miden así la capacidad de lo que consideran atacables. Inzaghi viene regular, no concede espacios a la crítica y con mucho mérito hoy en día supera incluso a su hermano, que en el mismo rol se debate por un ascenso en su país.
Los acercamientos hasta el momento van muy bien perfilados. No es de forma oficial ni nada que se le asemeje, el tema es que la secretaría técnica y en especial la presidencia, quiere gestionar de forma anticipada todas las posibilidades en caso de que el proyecto del cántabro se termine rompiendo.