Concentración absoluta es la premisa número uno a la que se apega el estratega de Sampedor
La siguiente semana será especialmente crucial para el Manchester City de Pep Guardiola. Luego de la sanción emitida por la UEFA por irrumpir en el concepto legal del fair play financiero, se quedarán dos años enteros sin jugar torneos internacionales. Ante el Real Madrid tendrán una prueba de fuego que esperan sea el punto de partida a la demostración que tiene en mente su entrenador.
Guardiola, como todo un líder les ha hecho entender la situación, basarán todo en los lineamientos regulares, y buscan sacar el estirpe de inversores por sobre el juego mismo. Así las cosas se han dejado ver muy candentes, necesitan más que nunca de sus figuras, concentración y un derroche físico capaz de pasarle por encima a uno de los más candidatos a llevarse la corona.
De todo lo que se ha podido filtrar, Guardiola le ha reunido al grupo entero en la ciudad deportiva. Allí les ha extendido el compromiso que tiene con el club, ha ponderado las razones que los tiene peleando por todo, y ha recalcado en el profesionalismo como eje fundamental. Cero salidas, cero rumbas, dieta estricta y mucho descanso.
Zidane tiene sus propias preocupaciones
En cuanto al City ha sido lo que se conoce, además de restarle importancia al hecho legal que les margina. Pep se quiere quedar en ciudad de Manchester, independientemente que por temas de procedimiento les tocara bajar a una categoría de ascenso. Por su parte el merengue viene atravesando sus propios líos, nada sencillos de hecho.
La falta de gol de parte de su referente del área le viene sacando más de una preocupación al entrenador francés. Benzema solo ha anotado un gol en sus últimos ocho encuentros, ante el Atlético en el derbi madrileño que le ha ayudado a mantenerse como líder de la competencia local. Desde entonces no lo hace, y todo se ha tenido que centrar en la llegada de atrás de sus medios, y la subida inminente de Sergio Ramos.
Ante el City necesita tener la artillería fina, sin distracciones y bastante enfocada. Es un rival de mucho peligro, un equipo que mete tanta gente en el área rival que es imposible marcar con espacio abierto. Para ello cuenta con la solidez de su cuarteto posterior, y la iniciativa de un medio campo nutrido con muchas variantes.
Será el duelo por excelencia de esta fase, la última chance de Pep y sus dirigidos al menos por ahora, de alzarse con la máxima competencia de clubes en el continente. Por los lados del Real Madrid se centran enormes cuestiones, en donde aparece Hazard como el as bajo la manga, y la vuelta a escena de Zidane en la competencia donde mejor se siente. Expectativa al máximo.