El ex portero quiere llegar a la presidencia a pesar de los múltiples peros
Iker Casillas sorprendió al mundo cuando anunció su retiro del fútbol, nueve meses después de sufrir un infarto. Luego de recuperarse, aseguró que intentaría continuar en la disciplina, finalmente no habrá marcha atrás y no será más jugador de fútbol, ahora sus planes inmediatos serán llegar a la presidencia de la RFEF, donde ya anunció su candidatura.
Entre más dudas que certezas, el ex portero del Real Madrid y la selección española volvió a escena luego de las complicaciones médicas que tuvo y dio un golpe de autoridad al presentarse como candidato a las Elecciones RFEF para hacer frente a Luis Rubiales en unas elecciones que de por sí serán complicadas para Iker debido al aparato electoral que controla el actual presidente, pero que según expertos podrían ser las más democráticas de los últimos tiempos.
El camino será complicado, ya que desde el mismo Gobierno habrían varios peros que tendrían en desventaja al campeón del mundo con España en 2010, uno de ellos, Irene Lozano, recientemente elegida secretaria de Estado para el Deporte y quien habría cesado a uno de los funcionarios que podrían ser determinantes en la elección final, Ramón Barba, echado por teléfono y sin alguna justificación aparente.
Falta de confianza, fue lo que dijeron sobre el cese de Barba, quien acumulaba 18 años en el cargo y era quien ponía cordura jurídica ante las peticiones de la Federación un elemento incómodo que además y según versiones dicen que conformaba un equipo, con intenciones nulas de posicionarse a un lado o al otro.
Siendo así, la ruta de Casillas a la presidencia de la RFEF no será nada fácil, ya que tendrá que competir con el actual presidente que a su vez tendría a favor los votos determinantes. La esperanza de Iker será el respaldo que tiene de LaLiga, con Tebas y de algunos ex jugadores como Puyol, además de la expectativa de muchos fans del fútbol que lo quieren ver ganador en una lucha de David contra Goliat.