Uno de impresionante re nombre internacional y uno de bajo perfil; así se mueven por estos días en la ciudad Condal
Al FC Barcelona no se le puede escapar ni un solo detalle si quiere dejar atrás ese mal reflejo de lo hecho hasta ahora en el tema de los fichajes. Duramente criticada la secretaría técnica en cabeza de Eric Abidal sabe que necesita de acciones imponentes, y ya tiene dos movimientos que buscan solidificar la defensa. Alaba del Bayern y Pau Torres son algunas opciones sobre la mesa. pero antes, debe dar gestión a las salidas, y así va el tema.
Samuel Umtiti es el primero de los que tiene carta firmada, y Júnior Firpo cierra este avance. El central francés no terminó nunca de rendir al nivel que tuvo o exhibió antes de la lesión, y el lateral ex Betis se ha cansado de dar muestra de no estar preparado. La directiva no aguanta más, y se fija en alguien capaz de cumplir las dos funciones, y en una alternativa para la banda si es que el plan inicial se ve expuesto.
Para ese efecto ha pensado en el internacional austriaco. El problema que se identifica hasta acá es que el Bayern Múnich, dueño de sus derechos deportivos mantiene unas exigencias demasiado altas desde el punto de vista económico. Esto sin duda va en contra de todas las directrices actuales del club, debido al fuerte movimiento tesorero que pasa el club que preside Josep María Bartomeu.
Alaba cumple dos posiciones vitales por el precio de uno
Entendiendo lo que pueden entregar unos y otros, lo del austriaco toma un valor adicional. Ya sea como marcador de la banda izquierda o como central en esa posición, cumple a cabalidad. Principalmente dotado de experiencia, rapidez y mucha solvencia, este jugador de tan solo 26 años es el ancla que pretenden llevar los directivos para potenciar una plantilla duramente golpeada por las lesiones esta temporada.
Eso sí, la lucha no será en solitario y el Real Madrid se asoma como otro de los aspirantes, aunque eso habrá que verlo en la medida que puedan poner en ruta de escape a Marcelo. Lo otro es que deberán terminar de cerrar el bloque con otro jugador de banda, que a un precio menor, aporte cuando Jordi Alba no esté en condiciones de hacerlo. Uno es Pau Torres del Villarreal, y el otro vendría del exterior.
Del que se habla es Laivyn Kurzawa, francés que termina contrato este final de curso con el PSG, y cuya intensión de renovarlo se le ha ido al piso al saber que el club le tiene en segunda línea de consideraciones. Para el FC Barcelona es una alternativa a costo nulo, que por nada del mundo se piensa dejar pasar por alto. Ya veremos qué decisiones se toman, el tiempo parece jugarles a favor, pero deberán sin duda acelerar porque la lucha es agresiva.