Todos de los que se habla puedan salir son o han sido fundamentales en alguna etapa dentro del club
Así como se tiene claramente decidido que el verano será importante en cuanto al tema que reúne los posibles fichajes del Real Madrid, asimismo lo son las salidas. De esto depende la gran avanzada económica que le permita al club tener un colchón a futuro. Estos nombres han sido aprobados por Zidane, en donde se destaca por citar un ejemplo, el del galés Gareth Bale.
Como sorpresas han sido emitidos, pero de eso no tienen mucho a decir verdad, pues son jugadores considerados para el cuerpo técnico como desechados. Zidane se ha cansado de dar muestras de ello durante toda la temporada, e incluso el aislamiento ha sido tal, que muchos de ellos no han podido jugar más de 15 partidos en lo que va de campaña.
La idea es recuperar dinero, y más que nada liberar el pago en fichas. Ellos son: Luka Modric, Marcelo y Gareth Bale. El primero de ellos a sus 34 años ha dejado de ser influyente, el segundo tiene dura competencia en la zona, y el último ya todos lo saben, acarrea una serie de inconvenientes de indisciplina y muchos temas adyacentes.
Saliendo de Bale y James, Real Madrid se ahorra casi 50 kilos por año
Las fichas en el Real Madrid son muy altas. Gareth Bale factura 30 millones netos por temporada, lo que lo deja en franca desmejoría en lo que es su valor de salida, unos 15 kilos y su salario al club. James por su parte factura unos 16,4 kilos y teniendo en cuenta el poco aporte se hace demasiado injustificado seguir apelando a ellos cuando el mismo cuerpo técnico los rechaza.
De ahí en adelante hay muchos más ejemplos, casos como el de Mariano, que cobra 8 kilos, Álvaro Odriozola factura 7, son la clara muestra del desperdicio al que se han visto sometidos y que le han impedido hacer una mejor campaña contratando jugadores que sí puedan hacer su aporte al esquema del francés.
El camino está abonado, y la presidencia no contempla más este tipo de situaciones a futuro. Harán lo que corresponde, poner en la ventana estival sus pases a la espera que lleguen las ofertas necesarias. Si llegan se venden, en caso contrario analizarían de acuerdo a cada caso, la posibilidad de ofrecerles como argumento de cambio por uno de los que ellos están pretendiendo. Se caldea el ambiente al interno.