Una decisión que no ha sido muy bien tomada por parte de la afición culé
Hace poco se conocían los detalles de uno de los acuerdos más curiosos de los últimos años en el fútbol de España. El FC Barcelona había cerrado con el Atlético de Madrid un contrato en el cual se le daba privilegio en la observación y posterior ataque por 5 de sus hombres. Esto habría sido un acuerdo independiente, y descartando por completo que haya formado parte del desembarco de Antoine Griezmann desde la toldas colchoneras al Camp Nou.
Pues bien, uno de esos nombres inmersos en el acuerdo era justamente Saúl Ñiguez. Interesante elemento que desde Catalunya miraban con detalle con vistas a ser el remplazo ideal para Sergio Busquets. No obstante, no ha sido tan simple, y con toda esta ola de la crísis que viene dejando de paso la pandemia del coronavirus, todo hace indicar que desecharán por doloroso que sea la oportunidad.
El privilegio les ha costado 15 millones de euros, y trata sobre una eventual ventaja, toda vez que el FC Barcelona iguale los requerimientos del Atlético, contando que existe competencia dura por los jugadores elegidos. Pero no lo harán ahora y menos en esa zona del campo, el club catalán tiene sesgados intereses en fortalecer otras parcelas y por ello destinará sus recursos.
Lautaro y Neymar siguen ocupado lugares de privilegio
Por 150 millones de euros que equivalen a la cláusula de rescisión del mediocentro ilicitano, el FC Barcelona no busca competir de forma directa. Tiene claro que sus objetivos apuntan a otras zonas, y que de acuerdo a los informes financieros, deberán emplear el caudal económico en lo real y determinado como objetivo primordial.
Los nombres de Lautaro Martínez y de Neymar están en la agenda y ganan enteros a medida que el tiempo va pasando. El primero de los señalados tiene un coste de 111 kilos, y ese valor se mantendrá solo por dos semanas durante el periodo de traspasos estival. El otro, equivale a una inversión estimada en 160 millones, con todo y que la FIFA ha querido intervenir los sobre costos.
Sin duda existe mucho elemento que preocupa en las altas esferas. No se han podido decidir aún y el golpe a la cartera ha sido tremendamente devastador. Bartomeu será quién tenga que lidiar con este tipo de situaciones, y con todo esto que significa dar valor a sus objetivos va en busca de certificar el último de sus empujes antes de la entrega del cargo.