A través de la presidencia se han conocido sus puntos de vista y se estudian los efectos para el futuro del club
Zinedine Zidane al igual que el resto de los activos administrativos en el club entiende que el proceso de reestructuración es un hecho a revisar y al que se le debe suministrar suma atención. De ahí que se sepa que el Real Madrid está tras la caza de un portero que le permita suceder bien en el puesto a Thiabut Courtois, más allá que no quiera hacer grandes inversiones.
Ante este postulado la visión del club pasa por dos razones únicas, las de Luca Zidane y la de Andriy Lunin. Cada uno en su faceta se ha mostrado intensamente interesante, pero como es apenas lógico, solo uno podrá cantar victoria al final del curso. En este sentido, el portero del Real Oviedo es el que más enteros gana, por decisión de roles de poder más que otra cosa.
Otro aspecto sería analizar directamente el rendimiento, pues ahí es claro vencedor el hijo del entrenador. El portero del Racing de Santander ha actuado más, ha sido más determinante para su equipo y ha destacado por sus condiciones en todos los aspectos medibles. Quizás le lastra el hecho de tener menos prensa, y en eso se trabaja justamente, tratando de encontrar el punto de inflexión preciso.
En su caso prefiere a Areola antes que a cualquiera
La cabreada ha sido mayúscula. Zidane no quiere permitirse que le manoseen su equipo y mucho menos que le impongan jugadores solo porque sus jefes tienen intereses particulares. Antes de acercar a Lunin como el nuevo segundo al mando bajo los tres palos, preferiría pedir una extensión del contrato de Alphonse Areola.
El francés no lo viene haciendo mal en su rol, de hecho ha respondido cuando se le ha pedido de grata manera, haciendo de su lugar un punto fuera de cualquier discusión. Pero eso está sujeto a revisiones legales, pues además de ser un jugador con un rol secundario, los encargados estarían buscando bajar el índice de pago por fichas que en este punto es muy alto.
Areola cobra al rededor de 3 millones limpios por temporada, más del doble de lo que cobraría Lunin, un jugador al que además le tienen un alto nivel de esperanza sembrada. El campeón del mundo juvenil con Ucrania viene avalado por sus acciones, y por mostrarse como uno de los proyectos más ambiciosos del puesto. Especial tensión en este punto, ya veremos qué dicta el comienzo del periodo de fichajes.