Un movimiento dentro de la estructura actual habla por cierto del poder de influencia del entrenador neerlandés
No ha entrado en vigencia aún la competencia y las especulaciones siguen siendo el pan de cada día. En especial por los lados del FC Barcelona, que no contento con el liderato de LaLiga y la ventaja en la llave de Champions, sigue poniendo en tela de juicio la continuidad de Quique Setién a manos de Ronald Koeman.
En una última entrevista, el estratega que ha dirigido en ligas como la Premier, ha dicho de una manera bastante diplomática que por ahora no llegará su momento en el banquillo culé, argumentando que tiene un compromiso con su país que de momento lo va a extender hasta después de la finalización de la Eurocopa de naciones.
Una idea que no se contempla pero que no se desecha, es más, hay algunos abesados que se comprometen a afirmar que esto no es más que una estrategia simple, pues lo visto con De Jong jugando jugando en su zona predilecta al parecer orquestado desde allí. Siempre lo afirmó y lo creyó pertinente, su discurso y posibilidades pasaban en gran parte por la postura del que para él es un jugador de otra clase.
De momento en Barcelona se deben conformar con Setién
Si bien es cierto también que Koeman no ha desechado del todo la posibilidad, si ha logrado generar algo de efecto cuando ha dicho que en el fútbol todo puede pasar. No se niega a nada y afirma que situaciones como la que pasa la sociedad en general los lleva a todos y en todos los ámbitos a reflexionar bastante sucesos o cosas.
Por ello ha sentenciado que el FC Barcelona tiene su cuerpo técnico, y lo viene haciendo bien entre otras cosas. Un llamado a la gestión y tranquilidad por parte de las altas esferas para transmitir eso líneas abajo. Koeman espera que todo esto se pueda solucionar y poder salir adelante haciendo lo que más les gusta a todos, que es brindando espectáculo.
De momento no se especula con otra posibilidad, pues lo de Xavi se ha quedado en el camino tras atravesar una situación similar que incluye el término de su contrato. Habrá que esperar al menos hasta la reactivación de las competencias para sentenciar resultados. Barcelona de momento tiene problemas mucho más grandes a los que les debe destinar su atención y fuerza de influencias.