Al mediocampista no le tiembla la mano a la hora de dejar en claro cuál es su club preferido para fichar en la siguiente temporada
Hace nada se veía pasar una aplanadora por el Santiago Bernabéu, ganando y dejando prácticamente eliminado al Real Madrid de su competencia preferida, la Champions. Para el Manchester City eso solo fue un pequeño bálsamo luego de enterarse que han sido sancionados por parte de la UEFA con dos años fuera de competencias europeas por irrumpir con el Fair play financiero. Ahora parece volver a atacar el fantasma, y todo en relación a Kevin De Bruyne.
Al mediocampista belga de 28 años este tipo de situaciones le ponen su futuro en medio de una decisión cumbre. No está para hacerse esperar de nadie, y tiene en juego el estatus de una carrera prometedora. Sabe de antemano que dicha sanción le podría sacar del cuadro ‘sky blue‘, y es por ello que ha dejado en claro que de hacerlo solo lo haría hacía el Real Madrid.
Por parte del jugador no hay reproches, gusta en extremo de la filosofía que imprime el club, pero gusta más el hecho de poder ser entrenado por Zinedine Zidane. Hecho al que aporta su cuota inicial una decisión dirigencial, en medio de la cual deja por fuera de toda opción a uno de los mejores del mundo en hacer presencia dentro del máximo torneo de clubes en el planeta.
Zidane es la clave en la operación
Para el ex del Chelsea es importante llegar a una institución que le brinde la confianza, que le retribuya en el campo su momento, y que le de garantías de convivencia al extremo. Parece que no hay un mejor exponente que el Madrid, y en eso ha sido enfático el jugador belga. Cree en el proyecto, y cree en Zidane, su ídolo de toda la vida.
Desde que es un chico le ha admirado al francés, y hasta ha admitido que mucho se inspira en él y su talento a la hora de imponer su estilo de juego. Con ese sencillo hecho juega el cuadro merengue de cara al futuro, pues como es bien sabido por la gran mayoría, la competencia por De Bruyne es alta, y varios clubes poderosos están tras la oportunidad de llevarse el gato al agua.
Para Florentino es un objetivo a su alcance, tiene todo lo que necesita, despliegue y talento, y además con este tema inmerso de la crísis su valor podría estar a la baja. Solo es cuestión de adoptar una postura positiva, gestionar y negociar. El jugador ya ha aportado su parte, y la UEFA se lo pone en bandeja de plata. Veremos.