La idea la ha expuesto el propio presidente, como una prevención a las posibilidades de fuga del francés
Florentino Pérez es un dirigente que no suele quedarse con una sola alternativa, a él le gusta tomar partida de cada acción y es por ello que ha entregado este último informe. Según indican algunas fuentes cercanas al Real Madrid, estaría por la orden de ponerle un caudillo a Zidane en el banquillo, un segundo entrenador que mitigue los hechos de su partida y sepa abonar el campo en relación a este hecho. Raúl González Blanco es el indicado, y así van las cosas.
Actualmente quien ocupa ese cargo es David Bettoni, uno de los hombres de confianza del entrenador y por el que incluso se ha dicho ha sido el principal mentor en esto de ser el estratega merengue de la actualidad. Sacarlo no es una tarea que se antoje sencilla, por lo tanto buscarán alternativas que van de la mano con el hecho de tener posibilidades estratégicas.
Lo colocarán como una segunda opción, es decir, formarán una dupla de segundos entrenadores entre Bettoni y Raúl, de manera que el entrenador del Castilla vaya adquiriendo experiencia y vaya quemando las mismas etapas que cumpliera Zidane cuando hiciera lo propio en la era Ancelotti.
Zidane puede irse tranquilo si el mando es compuesto de forma íntegra
Raúl de hecho jamás ha escondido que tiene entre sus objetivos más llamativos la posibilidad de ser el entrenador en propiedad del club. Tiene de su lado el cariño de la gente, además de haber cumplido con los procesos que le han llevado desde el cadete B hasta el Castilla, el segundo equipo más importante de la institución.
El original 7, y ángel del ataque merengue posee un estilo que ha dejado estupefactos a los críticos. Muy ofensivo y con un trato predominante del balón, ha hecho de sus dirigidos uno de los equipos más brillantes de la categoría que luchan por al anhelado ascenso. Además de ello, estaría al corte de las metodologías que tiene Zidane, de manera que si decide emprender su rumbo, a Florentino no le pesaría la mano con tal de ponerle a debutar de inmediato.
Una posibilidad que ha nacido de la nada, y que ha estado fuertemente inducida en las últimas semanas. El club no está ahora mismo al orden de poder fichar a un entrenador costoso, y en esa medida confía al extremo en el talento que ha formado en sus divisiones menores. Que se lo pregunten al propio francés, que es la prueba reina de que esa metodología si funciona.
