Una noticia en relación al club poseedor de sus derechos ha volteado por completo la situación
Pervis Estupiñán se ha convertido en una de las fijaciones del FC Barcelona de cara a la composición de la plantilla la temporada que podría comenzar a partir de agosto. El lateral izquierdo tiene todas las menciones en alzarse como el nuevo Jordi Alba tras experimentar el fallo localizado en Júnior Firpo que hasta acá no deja más que sensaciones negativas.
El jugador del Osasuna está viviendo una de sus mejores exhibiciones desde que ha partido al mercado europeo desde su natal Ecuador. Con 22 años es lejos en cuanto a salida y apoyo uno de los mejores de LaLiga, y por tanto ha centrado tanta atención en clubes del tamaño y peso del Barça. Pero bien se sabe que su club, el Watford tiene claras ideas en su favor.
Lo primero que intentarán es llevárselo de regreso, sellando la entrada a las peticiones de acuerdo a sus sesgadas acciones directivas. José Holebas está entregando su última exhalación y ellos tienen claro quién será su nuevo referente. Por tal motivo al cuadro catalán le ha tocado cambiar de dirección y centrarse en Chimy Ávila, uno de los que por meses ha estado en segundo plano.
Chimy Ávila se acomoda mejor a las directrices culés
Competir en este momento con cifras es algo que en Barcelona ni siquiera se analiza, pues la situación es compleja y las fuerzas están destinadas a otras parcelas. Por tanto Chimy Ávila es la segunda posibilidad a la que han tirado a enfocar, y tal parece está muy del corte de la aceptación según lo manifestado por su representante y el jugador mismo.
Estupiñán ha podido saber de primera mano quiénes son los interesados y ha llegado a su núcleo una que otra oferta. La idea primaria era negociar con él, y con Osasuna, sabiendo de antemano que la última palabra llega desde el Reino Unido. Pero ya se sabe, no le van a soltar y eso ha cerrado cualquier posibilidad.
Ahora sí las cosas están muy bien definidas, solo falta acordar la parte contractual que la definirán los encargados del caso. Osasuna está al corte de encontrar la cifra ideal, y Barcelona lleva muy bien definido su plan. Las próximas semanas podrían ser definitivas, una vez el mercado de paso a la actividad natural.