El historial de refuerzos del presidente blanco no es inmaculado
Con Florentino Pérez a los mandos los aficionados del Real Madrid están viviendo una de las etapas más gloriosas de la etapa del club, sobre todo en la Champions League. El presidente blanco ha conseguido armar un proyecto a largo plazo que ahora está intentando sobreponerse a la marcha de Cristiano Ronaldo con los fichajes de jóvenes promesas.
Pero no siempre la filosofía del Real Madrid ha sido esa, sino más bien la contraria. Porque durante muchos años Florentino Pérez recurría a la chequera para firmar a futbolistas que en muchas ocasiones no eran ni siquiera estrellas mundiales. Todos los clubes tienen borrones en sus historiales de fichajes, pero la verdad es que la lista en el club blanco es muy larga.
Por ese motivo a continuación os vamos a mostrar una serie de futbolistas que llegaron al Real Madrid en diferentes etapas del mandato de Florentino Pérez y que por unas razones u otras sus fichajes resultaron siendo absolutamente calamitosos para el club, ya sea a nivel económico como a nivel deportivo donde pocos de estos jugadores dieron la talla.
Kaká
Empezamos fuerte, seguramente con el fichaje más decepcionante de la historia reciente del Real Madrid. El club blanco abonó 65 millones de euros por el que supuestamente era uno de los mejores futbolistas del planeta y la realidad durante su etapa en el Santiago Bernabéu fue muy diferente. No marcó en ningún momento diferencias y además no se entendió con el resto de fichajes galácticos de ese año como Cristiano Ronaldo o Benzema.
Para colmo a nivel económico también se considera como una operación de lo más desastrosa. Es cierto que en el tema de camisetas fue uno de los que más vendió durante su etapa en el Real Madrid, pero pocos entienden cómo el club lo dejó marchar al Milan a coste cero y sin dejar ningún tipo de beneficio en las arcas blancas. Se retiró hace unos años tras pasar por la MLS.
Asier Illarramendi
Fue uno de esos fichajes de Florentino Pérez con el objetivo de españolizar la plantilla junto a los Isco y compañía. El mediocentro vasco llegó a cambio de 30 millones de euros tras ser campeón de Europa Sub-21 y con un futuro muy prometedor. Sin embargo la etiqueta de heredero de Xabi Alonso le pesó y nunca pudo hacerse un sitio en el equipo.
Su tumba fue en un encuentro en Dortmund, donde tras el 3-0 del partido de ida en el Bernabéu el Real Madrid estuvo a punto de tirar la eliminatoria con Illarramendi como titular. Desde entonces dejó de entrar en los planes de los entrenadores y no le quedó más remedio que regresar a la Real Sociedad. Una operación redonda para el club donostiarra que lo fichó por la miad de lo que lo vendió.
Pedro León
Todavía muchos se explican cómo pudo llegar a jugar en el Real Madrid, pero lo cierto es que en su momento era uno de los futbolistas más talentosos del campeonato. El conjunto blanco pagó 10 millones de euros al Getafe CF por su fichaje, pero nunca pudo convencer a Mourinho y al año siguiente hizo las maletas de regreso al Coliseum.
Tuvo sus rifirrafes con el técnico portugués, sobre todo cuando éste le humilló en una rueda de prensa al ser preguntado sobre la situación del futbolista, que no estaba teniendo minutos. La frase “Pedro León no ha sido convocado tengo que responderle, pero él no me ha preguntado. Habláis de Pedro como Zidane, Di Stéfano o Maradona y es un buen jugador que hace dos días jugaba en el Getafe”, quedará en la historia.
Robinho
Si bien su etapa en el Real Madrid no resultó tan desastrosa como muchos creen la realidad es que con las expectativas que creó con su fichaje sí se quedó algo corta. Su primer partido frente al Cádiz CF apenas unos días después de su fichaje quedará en los anales de la historia como uno de los mejores debuts en el club blanco.
Ganó varias ligas con el Real Madrid siendo un jugador importante, pero después las tuvo tiesas con el club y termino siendo traspasado el último día del mercado de fichajes al Manchester City. Su objetivo “convertirse en el mejor jugador del mundo”, algo que nunca conseguiría ni en su etapa en la Premier ni después en los muchos equipos en los que militó.
Walter Samuel
El Muro, como lo llamaban antes de llegar al Real Madrid. Llegó al Santiago Bernabéu con la etiqueta de central duro y difícil de superar, sin embargo su versión en el club blanco fue la contraria. Tanto es así que su relación con la grada terminó con el central celebrando un gol y poniéndose las manos en las orejas para que le abuchearan.
Apenas una temporada en el Real Madrid y otra vez un negocio económico desastroso para Florentino Pérez. Llegó por 25 millones de euros y en 12 meses su devaluación fue tal que tan solo se pudieron ingresar 18 millones de euros con su venta al Inter de Milan. En el conjunto italiano recuperó un gran nivel e incluso fue campeón de la Champions League con Mourinho.
Antonio Cassano
Hay muy poco que contar sobre la etapa de Cassano en el Real Madrid. El italiano era considerado como uno de los futbolistas con más talentos del continente y su llegada al club blanco en el mercado invernal de la temporada 2005-2006 sorprendió a mucha gente. Sin embargo pronto se dieron cuenta del fracaso de operación que iba a resultar.
Llegó pasado de peso y sin ganas de competir, lo que terminó con el jugador siendo traspasado a la Sampdoria en el mercado estival del 2007. Con el Real Madrid su bagaje fue muy pobre y apenas marcó dos goles en Liga, uno en el estadio del Levante UD y el otro en el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu.
Flavio Conceiçao
25 millones de euros consiguió sacarle el Deportivo de la Coruña a Florentino Pérez por este brasileño. El Bernabéu la tomó muy pronto con él y en ningún momento tuvo la oportunidad de asentarse en el Real Madrid, aunque es cierto que tenía unas condiciones físicas que podían haber sido mejor aprovechadas.
A partir de ahí su carrera fue cuesta abajo y sin frenos hasta que en el 2006 terminó retirándose. Uno de esos fichajes de la primera etapa de Florentino Pérez en el Real Madrid que los aficionados nunca han llegado a entender. En teoría debía ser un complemento perfecto para los galácticos, pero no funcionó como se esperaba.
Jonathan Woodgate
Uno de los pasos más extraños por el Real Madrid. Es cierto que la aclimatación de los jugadores ingleses a jugar lejos de su país es complicada y por eso pocos se atreven a salir de allí, Sin embargo el caso de Woodgate no tuvo sentido alguno. Las lesiones le lastraron en todo momento, pero cuando tuvo la oportunidad de jugar su rendimiento fue muy pobre.
De hecho casi todo el mundo recuerda el debut del central inglés como uno de los más accidentados de la historia. Fue ante el Athletic en el Santiago Bernabéu y en él Woodgate se marcó un gol en propia meta en la primera mitad. Pero eso no es todo, y es que en la segunda parte el zaguero inglés fue expulsado por doble amarilla tras frenar una contra del rival.
Carlos Diogo
Otro caso de fichaje difícil de explicar por parte de Florentino Pérez y del Real Madrid. La verdad es que el defensa uruguayo tiene poca culpa de que el club blanco apostará por él, un jugador sin experiencia en el fútbol europeo y al que la llamada del Real Madrid le pudo en exceso. Lo bueno, que no fue un fichaje muy caro, tan solo cinco millones de euros.
Eso sí, Diogo consiguió tener una carrera bastante decente en el fútbol español de la mano del Real Zaragoza. En el conjunto maño y lejos de los focos mediáticos mostró su mejor y en la Romareda todavía guardan un gran recuerda de paso por el club. Se retiró en 2015 precisamente en el Zaragoza.
Hamit Altintop
A nivel económico la operación no se puede considerar desastrosa porque llegó a coste cero. Eso sí, a día de hoy pocos entienden por qué el Real Madrid apostó por un fichaje como este. Es cierto que era un futbolista capaz de actuar en diferentes posiciones del terreno de juego, pero la realidad es que Mourinho no le dio ninguna oportunidad de ser útil.
El único recuerdo que guarda de su etapa en el Real Madrid es el gol que marcó en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla FC. Y para que veáis las reacciones de sus compañeros a eso gol fueron de risas en el banquillo conscientes de la situación del jugador turco en el equipo. Se marchó tras una temporada al Galastasaray, que al menos dejó 3,5 millones de euros en las arcas blancas.
