Todo responde a un hecho contrastado con la eventual simpatía de tener conveniencia en varios frentes
Ansu Fati es noticia este fin de semana a razón de un hecho que ha tomado por sorpresa a toda la familia culé, las decisiones del cuerpo técnico y directiva en el tema del ascenso del filial a segunda división. El FC Barcelona estaría atravesando una coyuntural situación en donde está inmerso ese hecho, que tiene como medida hacerlo prevalecer para mejorar las arcas que tiene a disposición Josep María Bartomeu.
La idea es mandar de lleno al juvenil que venía siendo parte activa del primer equipo a componer la plantilla del Barcelona B. Un hecho que no ha estado muy bien visto por parte de Messi, que le considera importante en esa labor de creación y explotación de los espacios. Pero es que el equipo necesita de su mano, y con el ascenso a la vista, al club se le imponen muchos intereses de por medio.
Fati es importante para blindar al equipo de García Pimienta de posibilidades, de desequilibrio y de mucho efecto anímico. No es tan normal que un jugador que ha superado todas las fases regrese al filial, pero es que la situación lo amerita. Por puros derechos de TV entrar en la agenda máxima del balompié nacional le representa al club una suma de 10 millones de euros, y eso tan solo como para medir las distancias.
Setién ha firmado el trato
Para que eso se llevara a cabo es obvio que se han tenido que pasar por instancias mucho más profundas. Así que el consenso ha sido liderado por Bartomeu pero aprobado por Setién. El argumento ha sido el mejor de todos, recuperarán en breve a Luis Suárez y tienen encima el retorno de Ousmane Dembélé.
Con todo esto además del fichaje de Braithwaite, al equipo no le quedan dudas de que poder en ataque va a tener. Así que siendo tan poco imprescindible, Ansu Fati está por la vía de escape sin repercusiones de ningún tipo, colaborando en divisiones menores a las que seguramente debería estar acostumbrado.
No hay nada más que agregar, Messi no lo ha pasado pero es una decisión interna de mucho más toque institucional. Al club le toca afrontar varios frentes con tal de salir de la crísis en la que se ha visto envuelta durante este periodo duro de confinamiento y regresión económica. Bartomeu toca sus fichas y se mueve con la única convicción de hacer prevalecer su estatus en estas últimas de cambio que tiene.