Obligados por la necesidad a los directivos no les suena para nada mal la recomendación de su entrenador
Hace pocas horas Quique Setién analizaba a profundidad un tema que le tiene bastante preocupado, el del medio campo en el FC Barcelona. Con la partida de Arturo Vidal e Ivan Rakitic el club quedará muy corto, eso sin sumar los rumores que sacan de taco a Arthur Melo. Tener soluciones se ha hecho una obligación, y en tanto La Masía no genere, están obligados a tener que tirar de las compras.
Por si fuera poco, el único referente está en horas bajas, como es el caso de Sergio Busquets. El internacional español sabe que su continuidad depende mucho del cuidado de su físico, que pasados los 30 años va perdiendo forma. No tiene dosificación, y quienes están capacitados para hacerlo tienen pie y medio fuera.
A buen momento llegaba el nombre de Tanguy Ndombélé, pero es de reconocer que el valor que exigen desde Londres es bastante elevado, 70 kilos por alguien que no es habitual, y al que le ha costado adaptarse es una exageración. Por eso Setién lo ha dicho, Kondogbia es su propuesta, y vaya que les ha hecho al menos detenerse a analizar.
A Kondogbia le sale en favor todo
El jugador de Valencia es uno de esos expositores de buen manejo, con despliegue y pegada. Pocas veces se identifican talentos de ese calibre, y es extraño pensar que no haya tenido éxito en otras ligas. Pasó por Italia en el Inter de Milán, y por Francia en el Mónaco, pero ha sido España su mejor tierra.
Con el Sevilla destacó a toda luz, se fue directo a la selección y hasta llegó a ser uno de los mejores mediocentros del mundo. Ahora en el conjunto ‘ché’ ha renacido, y cuenta hoy en día con toda la confianza de sus jefes. Por fuerza, despliegue, y hasta por edad, 27 años, se maneja como una alternativa bastante suculenta.
Está dispuesto a dar el último gran salto de su carrera a un equipo top, y ha declarado que si es Barcelona lo tomaría con mucha madurez. Por él las peticiones están sobre los 35 millones de euros, y entendiendo la dinámica del mercado esto se parece lo más cercano posible a la conveniencia a tope de sus ideales. Veremos cómo resulta, y si terminan dándole gusto al cántabro.