Todo va por el rumbo económico, tema a tratar en los siguientes días
De las cosas que más se han logrado clarificar en el FC Barcelona en los últimos días, salta a la palestra lo que tiene que ver con Nélson Semedo y sus opciones de partida. El lateral derecho no cuenta para Quique Setién, y de no ocurrir nada extraño será puesto en el mercado ya sea como una posibilidad de venta y sumatoria de carga económica, o para ser cambiado.
En ese sentido el club que más se ha logrado acercar ha sido el Manchester City de Pep Guardiola. Los actuales campeones de la Premier League tienen serias opciones de llevarse el gato al agua con un tapado de mucho peso, el compatriota del marcador, Joao Cancelo. Todo esto como respuesta a una visualización de los clubes en relación a lo que tienen proyectado a futuro.
Lo deportivo no es un obstáculo
De inmediato las percepciones se han dejado caer. Los clubes están muy de acuerdo con la negociación si tan solo se involucra el tema netamente deportivo, otra cosa son los acuerdos institucionales en donde nada tiene que ver esa mirada. Tanto Guardiola que viene buscando desaforadamente los servicios de Semedo, como Setién bastante contento con el nombre de Cancelo, aprueban el traspaso.
Por los lados de Semedo han identificado que es un lateral de gran salida, con proyección constante y un buen apoyo en ataque. Mientras Cancelo aporta madurez, conocimiento de LaLiga, unas excelentes condiciones y un espíritu combativo. Es la solución que esperan certificar en el Camp Nou a los problemas de bandas que desde la salida de Dani Alves no resuelven.
El problema radica en el trato económico
Hasta ahora no han existido detalles negativos, pero ha sido cuestión de revisar profundamente las condiciones para empezar a evidenciar algunas falencias. Concretamente se trata del concepto de pagos a razón de fichas lo que marca una seria distancia entre una visión y la otra. Barcelona considera que Cancelo posee una ficha muy alta, no solo por el presente que acarrea, sino por la ya dilatada cartera que tiene en este sentido.
Así las cosas y si se llegase a llevar por buen rumbo las cosas, sería o bien aplicar una rebaja a conveniencia de sus ingresos, o bien salir de un jugador de la plantilla para equilibrar las cargas. Esto es algo que debe salir en la mayor brevedad posible, teniendo en cuenta lo complejo del presente y las necesidades imperiosas de moverse por el mercado antes de que rapten sus ideales.