Los culés han establecido una dura política de fichajes con su canterano una vez detectada la presión
Sergi Roberto se ha convertido en uno de esos jugadores importantes para el FC Barcelona desde el punto de vista deportivo debido a su versatilidad, y desde el dirigencial por su extensa gama de peticiones. Su evolución y la confianza transmitida por el cuerpo técnico le han catapultado como uno de los elementos insignia para Setién que tiene el menos 3 posiciones en donde emplearlo cuando sea necesario.
Eso ha llamado la atención de algunas fieras del mercado, como el Manchester City de Pep Guardiola, que lleva ya varias semanas intentando tocar su puerta sin éxito de momento. La idea de sumarlo a la lista de potenciales fichajes de este verano ha estado envuelta por polémicas, y más que nada por una sesgada postura tanto del club poseedor, como del jugador mismo.
El héroe de la remontada ante el PSG quiere seguir
Roberto ha sido criado y formado en La Masía, lleva toda su vida portando la elástica blaugrana y tiene un sentido de pertenencia bastante integrado. Es claro que si le ponen a elegir se queda, y eso es para Guardiola un verdadero reto. Incluso cuando le han tocado la posibilidad de entrar en uno de los trueques lo ha negado, eso ni siquiera le pasa por su mente.
La única alternativa que poseen ahora mismo los actuales campeones de Inglaterra es ofrecer una cifra suculenta, tema que por valores de momento no se han llegado a tocar como se esperaba. Pero entienden que hay que tentarlo, y tentar al Barça, que ha endurecido su visión una vez entrara la recesión económica con todo lo que ha llevado consigo la pandemia del coronavirus.
Guardiola reúne opiniones para convencer a los jefes
Con gran parte de la información esclarecida, al cuerpo técnico liderado por el ex Bayern de Múnich no le ha quedado de otra que apelar a instancias terciarias. De inmediato se ha comunicado con Txiki Begiristain, director de fútbol del City para sumar votos de cara al tema. Todos en conjunto han emitido que el catalán de 28 años es una posibilidad a la que no se le puede perder de vista, buscando cerrar el trato lo antes posible.
Eso ha dejado como resultado que los directivos mayores de la entidad citizen se queden a la espera de la reanudación de las competencias, como medida para establecer sus políticas de acción y para evaluar los jugadores componentes actuales. La economía es fundamental en este instante y como base lo han puesto en rodaje. El tema sigue ahí, todo pasa ahora mismo por la nueva oferta y sus límites.