Los conjuntos vascos salen tocados de la reciente operación del Real Madrid con un futbolista que entraba en las quinielas de ambos equipos
Después de dos años intensos, bonitos y sobre todo servidos para crecer como futbolista tras años de formarse en las categorías inferiores del Real Madrid, Achraf Hakimi jugará la próxima temporada en el Inter de Milán, el cual ya se ha despedido del Borussia Dortmund. Un fichaje que también ha sacudido a la Real Sociedad y al Athletic Club.
El jugador salió hace dos años del Santiago Bernabéu para comenzar una nueva aventura en la Bundesliga como cedido. Dos años de préstamo que han dado sus frutos para hacer de él uno de los mejores laterales derechos del mundo. Sin embargo, eso no le ha servido para ganarse un puesto como titular en las filas blancas, por lo que el Inter de Milán no ha dudado en ejercer la compra.
El conjunto italiano pagó por él 40 millones a los blancos
Deja por tanto de pertenecer al Real Madrid, que es el club que cierra esta interesante venta por nada menos que 40 M€ más objetivos. Y el jugador marroquí pasa a firmar ahora un contrato de cinco temporadas con los nerazzurri, donde tendrá la continuidad que esperaba en su siguiente proyecto.
Esto deja tocado al club blanco, ya que tendrá que disponer de nuevo de Odriozola, jugador que en principio no entraba tampoco en los planes de Zidane, pero con la marcha de Hakimi se ha visto obligado a respescar al jugador vasco que milita hoy como cedido en el Bayern de Múnich alemán.
Álvaro Odriozola, por su parte, también habría recibido propuestas tanto de la Real Sociedad como del Athletic Club de Bilbao, sobre todo por ser un jugador que había sido formado dentro de las escuelas del club txuri urdin, pero con la operación del futbolista marroquí esto ha hecho romper todas las quinielas para los vascos.
Odriozola, la alternativa del Real Madrid que golpea a los vascos
Así, el jugador donostiarra puede tener una nueva oportunidad en la banda derecha. Desde Mallorca Zidane prefería poner a Nacho antes que a él, la sobriedad del canterano defensivamente le daba más garantías, pero restaba en ataque, ya que el guipuzcoano es mucho más ofensivo, como se vio en el Bayern.
Algo a prestar atención, que es por lo que lo han vuelto a acoger en las filas del Bernabéu, es porque tiene contrato hasta junio del 2024, y mucho fútbol por ofrecer si le dan esa confianza que Zidane solo reserva a los que le han encumbrado en el ranking de los mejores entrenadores del mundo, algo bien pensado con el vasco.