Los grandes almacenes y la entidad financiera podrían unir fuerzas para hacerse todavía más potentes
El Corte Inglés y el Banco Santander son dos de las empresas españolas de mayor calado. Aunque se traten de sectores diferentes, en realidad están más que complementados, con tarjetas de compra del banco adaptados a los grandes almacenes y con muchos proyectos en común. Por eso, ahora quieren dar un paso más y aunar fuerzas para atacar el sector inmobiliario.
Porque El Corte Inglés quiere poner en marcha un proyecto para crear una división financiera, con la intención de diversificar un poco su negocio en estos tiempos difíciles y poder ampliar horizontes y paliar los efectos derivados del covid. La idea es constituir una gestora de patrimonios para sus clientes de clase media alta.
El Banco Santander no ha tenido tiempos sencillos
El Corte Inglés, lógicamente, al tratarse de temas financieros, debe ponerse de acuerdo con uno de sus mayores socios, El Banco Santander, con quien ya comparte todo lo relacionado con los pagos aplazados. Sin embargo, no han sido tiempos fáciles para el banco cántabro.
Por eso El Corte Inglés, también ha contactado con Abante Asesores, por lo que pueda suceder. El objetivo es ambicioso y tiene una clara línea de actuación. Llegar al sector inmobiliario a través de fondos de inversión y planes de pensiones.
Clima tenso entre ambas entidades
Por otro lado, además de las dificultades del Banco Santander, entre ambas empresas existe un contencioso verbal por una problemática encontrada al constatarse que El Banco Santander se quiso quedar con la titularidad de la base de datos de los clientes de El Corte Inglés.
Sin embargo, ahora parece que las aguas se han calmado y ante la perspectiva de un nuevo negocio es de esperar que ambas partes centren sus objetivos en el bien común, ya que el éxito de El Corte Inglés irá acompañado del éxito de la entidad financiera.