No se cansa de luchar por los títulos, y ya tiene la mira puesta en su siguiente objetivo
Real Madrid está a tres días de jugarse lo que le resta de temporada en un duelo de quilates ante el Manchester City por la vuelta de los octavos de final en la Champions League. Este partido es de lejos el más llamativo de la jornada, por el resultado, y por el contexto mismo, sus plantillas y los entrenadores enfrentados.
La ventaja que tiene el Manchester City de Guardiola podría marcar el rumbo mismo, pero no se puede desconocer el impulso con el que llegan los de Zidane luego de ganarle LaLiga con mérito al FC Barcelona. Por eso se habla mucho, y se especula de hecho con un tema fundamental, el discurso del francés previo al crucial choque.
Moviendo más que temas tácticos y técnicos, buscan soluciones desde lo mental
Zidane ha sido muy directo, este tiempo que lleva trabajando de la mano del grupo le ha servido, más que para afinar conceptos para trabajar de la mano de ellos en situaciones reales del juego. Y es que les ha dicho, el rival les puede marcar en cualquier momento, pero no por ello pueden perder la concentración; eso terminará siendo vital.
No desconoce el poder de agresión que tienen los ingleses, y ese destello y vorágine con la que enfrentan cada partido, pero ellos confían en su juego y en el momento estelar que están pasando. Por eso les ha pedido olvidar el camino que les pidió seguir en LaLiga, que era manejar todo en base a la custodia del 0 en su portería; acá es diferente y deben empezar por ahí.
Las opciones del Real Madrid están 100% soportadas por su jerarquía e historia
Juega en favor el estado mental actual, el hecho de jugar sin público, y que ellos son el club más ganador en la historia de la competencia. Al frente tienen a un rival envalentonado, con mucho nivel y con jugadores de excelentes condiciones. Pero la Champions es otra cosa, y acá se mueven valores que ni siquiera son perceptibles.
El trabajo está ya armado, y no romperlo es su única consigna. Necesitan dos goles para eliminar al City, o en caso de recibir uno al menos forzar a un alargue que podría llevarlos dentro de los 30 minutos siguientes o por la vía del penal a los cuartos de final. Las apuestas están abiertas, y hoy no es lo que se preveía iba a pasar hace tres meses.