La errónea visión de la directiva por poco le hace cometer uno más de sus afamados errores
FC Barcelona viene siendo presa de la dura crítica durante este tiempo. A la eliminación contundente de la UEFA Champions League, la pérdida de LaLiga, y la temprana salida de la Copa del Rey, hay que sumarle la despedida del entrenador Quique Setién y todo el revuelo de los últimos días con jugadores implicados.
Todo eso ha generado que salgan a flote una serie de temas, que van desde rumores, hasta sentencias absolutas en el campo de las salidas y los fichajes. Leo Messi como máximo jerarca del club en su línea deportiva ha hecho sus apariciones, y lo último ha ido de lleno con un tema crucial, una posibilidad de mercado que la presidencia venía considerando.
Bartomeu sigue cometiendo errores y no aprende de ellos
En el último tiempo se ha dejado tentar de una gran posibilidad, la que llega en relación de Jeremie Boga, un delantero africano que actualmente juega en el Sassuolo. La idea del presidente era hacer migas con este trato, y llevarse a uno de los puntas más efectivos de la Serie A hasta sus filas. Pero han existido una serie de condicionantes que ha encendido el capitán.
Dueño de un registro importante, con 11 goles y 4 asistencias, a sus 23 años se ha erigido como una de las revelaciones. Nacido en Francia ha tentado al presidente culé dado que su pase no costaría sino 28 millones de euros. Además, tiene una basta experiencia pese a su corta edad, jugando en Chelsea, Stade Rennais, Granada y finalmente Birmingham City.
Sin Boga en el horizonte, apelan a nombres de mayor eco mediático
Messi, comprometido más allá de los rumores que abarcan una posibilidad de marcharse ante los agravios concedidos del último tiempo, ha decidido hablar. No quiere que el club migre a movimientos como este, sobre todo si no hay mucho margen de dónde agarrarse. La experiencia dice que este tipo de jugadores no suele pegar, y en el club no hay tiempo para experimentos.
Se acaban las opciones, y de paso las esperanzas. Deben salir al mercado con suficiencia económica y con poder de convicción para seducir a los jugadores que ya no le ven con tan buenos ojos como antes. Lautaro Martínez sigue siendo su principal candidato y Neymar su gran anhelo. Todo está por verse.