Aunque sea un acuerdo complejo, están enfocados en ir a intentarlo
Joaquín ha decidido colgar las botas a partir de esta temporada que está por venir. El experimentado capitán del Real Betis Balompié no soporta más la carga que suponen los entrenamientos, las concentraciones, y la pálida ambición de sus jefes por hacer del proyecto uno mucho más estable y certero.
Una mala noticia si se quiere, por lo que representa y por lo que ha entregado en el pasado. Pero es una maniobra que estaba proyectada por edad y por agotamiento de las partes. Así que ha llegado el momento de ver el tema con otros ojos, y bajo esa lupa es que han decidido posesionarse. El elegido es Adrián Embarba, extremo perico que ha caído a segunda división.
Sacar al crack perico requiere no solo de inversión sino de convicción
Una vez se ha puesto Embarba en la lista de opciones, ha empezado a trabajar el grupo de Antonio Cordón. Entienden que sus posibilidades son bajas y que por intermedio de la practicidad y economía hay dificultades muy notorias. Por eso deben recurrir a otras estrategias, siempre buscando seducir primero al jugador y luego al club.
Embarba cumple contrato en verano de 2024, y hasta acá ha manifestado estar en contra de su salida. Sin embargo, son temas complejos de evidenciar, porque con el talento que posee y los pedidos que han caído en su nombre, se hace realmente difícil poder sostenerlo. De ahí se quieren pegar, y Pellegrini ya ha dado el sí en su respuesta.
Embarba se acerca cada día; el campo financiero es el único que falta por sellar
Con los informes claros, la necesidad de la zona expuesta, y la situación del jugador esclarecida, no hay mucho más que se pueda emitir desde aquí. Cordón viene trabajando a full time en cada exigencia del cuerpo técnico y este es uno de los casos que mayor demanda de esfuerzos recubre. Al estar en la órbita de otros, se hace complejo luchar con sus herramientas.
Se habla de una cláusula por encima de los 40 millones, impagables desde todo punto de vista. No obstante, estar en segunda y carecer de mucho material para sostener a la costosa plantilla, les ha hecho reflexionar y por allí se abre una nueva chance. El ingeniero sigue expectante, a la espera de buenas nuevas para empezar a dar forma a su proyecto.