El programa de La Sexta ha contado con un invitado muy especial, Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos
Sin duda alguna, Antonio García Ferreras es el presentador más criticado de la televisión. A pesar de que la gran mayoría de los espectadores coincide al señalar a su programa, Al rojo vivo, y su cada, La Sexta, a favor de la izquierda política, hay quienes piensan los contrario. Algo que ha vuelto a suceder.
Y es que, el día de ayer en Al rojo vivo fue muy movido, ya que contaron con la presencia del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, quien a su vez es líder de Unidas Podemos. Sin embargo, todas las miradas han estado en Antonio García Ferreras, quien no ha estado presente en su programa.
Pablo Iglesias sorprende a todos en Al rojo vivo
A pesar de que la intervención de Pablo Iglesias en Al rojo vivo dio para mucho, hay algo que los espectadores han destacado por encima de todo. Se trata del look de Pablo Iglesias, que sorprendió a la audiencia acudiendo al programa de La Sexta con un moño y mostrando los pendientes de su orejas.
Algo que no ha pasado desapercibido para los espectadores, quienes han bromeado en redes sociales, puesto que muchos han declarado que ahora, en lugar de referirse a el como ‘el coletas’, será ‘el moños’. Pero ahora, tras su intervención, todas las miradas han ido dirigidas al líder de Al rojo vivo, Antonio García Ferreras.
Ferreras se escaquea de Al rojo vivo
Otras de las situaciones más sorprendentes de la intervención de Pablo Iglesias en Al rojo vivo es que el presentador del programa, Antonio García Ferreras, no ha estado presente. A priori, el presentador no ha estado porque se encontraba enfermo. Sin embargo muchos han coincidido al revelar el motivo por el que no estaba.
Y es que, según han comentado los espectadores en redes sociales, Antonio García Ferreras no ha estado con Pablo Iglesias porque sabía que iba a salir muy mal parado en un cara a cara. Pero no solo eso, sino que otro usuario ha asegurado que no ha ido porque no quiere decepcionar a su amigo Eduardo Inda por si creía que había cambiado de bando.