La persecución de los agentes de la compañía llega a un punto totalmente surrealista
Que nos despierten de la siesta o nos saquen de alguna reunión importante por una llamada, por ejemplo, de Vodafone. Seguro que le ha pasado prácticamente a cualquiera, y quien dice Vodafone dice cualquier otra. Y Vodafone es uno de los más insistentes. Demasiado insistentes. Llegando a veces a alcanzar el colmo del surrealismo más absoluto.
El litigio que mantiene Vodafone para acercarse al liderazgo de Movistar hace que su estrategia sea cada vez más agresiva. Ya poco importa la respuesta de los clientes o las quejas que puedan existir. Porque el plan también comprende a ellos.
Cada vez peor
Porque empresas como Vodafone hacen un barrido bestial. Hay agentes tan insistentes que aprietan y aprietan. Son capaces de llamar al mismo número hasta 30 veces en 4-5 semanas. Siempre hay alguna excusa para volver a intentarlo.
Está demostrado que de cada 100 personas, igual caen de 2 a 5 altas, 15 se quejan de forma formal y la gran mayoría simplemente dice que no le interesa y cuelga. Es decir, que al final los que se quejan de forma reiterada son menos de los que parecen.
Vodafone se supera
Pero ya el colmo es que Vodafone insista en llamar a alguien que por error tienen apuntado en la lista pero que es imposible que lleguen a contratar sus servicios. Tienes razones sólidas para ello, aunque quizás pronto se les acaben.
Porque un usuario ha denunciado en twitter una llamada de Vodafone para comentarle una oferta. Pero dicho usuario ya era cliente de Vodafone y tenía precisamente la misma oferta. Pues el agente en vez de disculparse y colgar siguió insistiendo… lo dicho, el colmo.