Dio por finalizado recién su contrato con el elenco ché y de inmediato se han activado las opciones de mercado
Si hay que hablar de jugadores extranjeros emblemáticos con la elástica ché, hay que hablar de un grupo limitado sin duda alguna. Y es que en este último las opciones han estado muy cerradas, dejando un espacio especial para Ezequiel Garay, protagonista de esta noticia. El defensor central ha rendido a un enorme nivel durante su estadía en la capital del Turia, y ha decretado con sus acciones una de las más profusas relaciones de afecto entre jugador, afición y directiva.
Pero como todo no puede ser eterno, al zaguero se le ha acabado su contrato, y a cambio ha quedado sin rumbo fijo en el ambiente. Garay de 33 años, no tiene una posibilidad como la que él hubiese podido esperar, de jugar en Europa hasta que las piernas no le respondieran más. De ahí que los opcionados provengan de su natal Argentina, aunque hay que hablar de poderosos y esos son los dos más grandes.
La lesión le ha marginado, y le ha obligado a reencontrase con su presente
Pero que Garay haya decidido haber dado por finalizado su contrato es un tema que tiene mucho fondo. La lesión es quizás el argumento principal, y por el que seguramente la mayoría de personas se dejan llevar. No fue sencillo superar una ruptura de ligamentos en una de sus rodillas, pues a la edad que tiene, su recuperación es más lenta, y las opciones de volver a un gran nivel están relacionadas a ello.
Cambiando de mentalidad, ve ahora mismo un momento especial para reencontrarse con su fútbol, para regresar al nivel que siempre tuvo, y para decir presente luego que le dieran por retirado. Tanto River Plate como Boca Juniors se juegan sus chances, inclinando el peso para cada lado, tras ofertas en el pago de su ficha bastante llamativas para el escenario y el contexto que se vive en esa zona del mundo.
Garay espera hasta el último momento siguiendo su instinto de mantenerse en Europa
No obstante, regresar a su país es tomado como un acto de rotunda resignación, y es por ello que Ezequiel esperará hasta el último día del periodo de transferencias en Europa para intentar hacerse con un cupo en algún club. De momento ningún llamado le ha llegado, lo que no quiere decir que haya clausurado sus esperanzas.
Cree tener el nivel y la fortaleza físico-mental para sostenerse al menos dos temporadas más, jugando en clubes que le permitan volver a escena, y destacar para favorecer su imagen. Para esto le resta un poco más de una semana, recordando que el día 5 de octubre es la fecha límite de fichajes en el viejo continente.