Sigue la polémica en el país americano, de acuerdo a un portavoz de la red social en las últimas horas
El mandato de Donald Trump sigue quemando cartas intentado tirar por bajo la propagación de Tik Tok en su territorio. Un argumento un tanto extraño ha utilizado el gobierno norteamericano para paralizar el auge de la red social. Allí ha afirmando que atenta contra la seguridad nacional según recoge un medio especializado.
En el pasado, la presidencia presentó una orden judicial que ha sido resuelta hace pocas horas. Un juez federal falló en contra de la acusación presidencial y ha dejado en el aire la circulación de esta singular red. Dicha acción penal fue puesta en agosto y entrará en vigor el 12 de noviembre.
La contraparte ha hecho su gestión, y ha ganado en franca lid el pulso legal de Tik Tok sobre Trump
ByteDance, la compañía que tiene al mando las riendas de Tik Tok fue categórica en su defensa. Han dicho que no se le puede negar la libertad de expresión a los millones de usuarios que han hecho popular esta red social en el último año. Además, cuentan con in numerables citas de apoyo, y una comunidad entera presionando para que el escándalo político cese.
Trump se ha pegado de un argumento delgado, y es que esta compañía es de origen chino, y por lo tanto, podría acceder a la información de los usuarios estadounidenses en cualquier momento. Por lo tanto, o era la eliminación de la circulación, o era poner en venta la parte que se desarrolla en Estados Unidos a empresarios locales. Ninguna de las dos ha sido factible y de momento todo sigue como está.
Ninguna de las acciones políticas ha podido rendir fruto, y ahora crece el escándalo con la acusación a otras compañías
Tik Tok sin embargo no se ha quedado solo con esto, y ha empezado a trabajar en una serie de posibilidades legales que le atañen. Por ejemplo, ha tenido que lidiar con un proceso arduo con la ruptura de la originalidad de su idea. Instagram ha creado los famosos reels, y otras compañías como Thriller ha prácticamente copiado sus opciones.
Una demanda por infringir los derechos de autor ha sido el camino elegido de momento, aunque no se descarta que existan más opciones de ese tipo inmersas en el acto propiamente. Sigue al frente una polémica dura, que se justamente en la antesala de las elecciones presidenciales más extrañas en la historia, con la pandemia como principal protagonista.