Una jueza obliga al controvertido periodista a pedir disculpas públicamente por emitir noticias falsas
Eduardo Inda siempre da que hablar en Okdiario o en cualquiera de los programas de televisión a los que acude asiduamente a llenarse la boca con burradas que muchas veces resultan ser mentiras. Es un periodista que disfruta viviendo entre el bien y el mal y que poco le importa a quién o a quiénes perjudica con sus informaciones conspiranoicas. El problema viene cuando emite noticias que no son todo lo ciertas que deberían.
En esta ocasión han tenido que entrar en acción los tribunales, tras una noticia publicada en el medio de Eduardo Inda, Okdiario, sobre el secretario general de Facua. Tras la pertinente denuncia, un Juzgado de Madrid ha dado la razón al denunciante, obligando al medio y a su director a pedir disculpas públicas.
Sentencia contra las mentiras de Eduardo Inda
En su sentencia, dictada este jueves tras el juicio celebrado el día anterior, la magistrada Ana María Álvarez de Yraola condena a los demandados a “publicar y difundir el texto de rectificación” planteado por Sánchez “con relevancia semejante a la información rectificada, sin comentarios ni apostillas”.
Es decir, simple y llanamente Eduardo Inda debe redactar en Okdiario un texto oficial de rectificación reconociendo que publicó una noticia falsa o con algunos detalles que no eran del todo acordes a la realidad. Un palo más en el amplio historial del controvertido periodista.
Eduardo inda es indestructible
No es la primera vez y seguramente tampoco sea la última en la que Eduardo Inda incurre en este tipo de problemas con sus informaciones o comentarios. Es un periodista al que le va la marcha, siempre busca atacar a gente con poder, unas veces con criterio como con Urdangarín, otras veces no, como en esta ocasión.
Además, sus buenas amistades en la alta sociedad, Florentino Pérez es un buen ejemplo, le permiten siempre tener una salida cuando se mete en un entuerto. A la vista está las que monta en los platós de La Sexta Noche o El Chiringuito, a los que acude por amistad con Ferreras o Pedrerol.