A la historia le ha caído de lujo una intensión bi partidista que coloca en situación tensa al protagonista
Si existe en estos momentos un tema más sonado que el propio rendimiento deportivo en el Real Madrid es el de su capitán. Los merengues siguen pendientes de renovar a Sergio Ramos, jugador que se ha hecho esperar de acuerdo a las posibilidades expuestas en el mercado. Continúa sin definir su futuro y por el contrario ha dejado entrar la marea especulativa con el PSG a bordo de ese barco.
A todo ello le ha nacido una nueva intensión propiciada por la junta directiva del club galo, y liderada como no podía ser de otro modo por el dueño de la institución, el señor Nasser Al-Khëlaifi. Gracias a un pacto de no agresión desde Parque de Los Príncipes no van a tomar decisiones al respecto en cuando el defensor no salga públicamente a desmentir su renovación con el club español.
El pacto de no agresión pone en peligro la salida y aumenta las chances de renovar a Sergio Ramos por parte del Real Madrid
Ha sido público este hecho, que las dos instituciones hayan llegado a tales tratos habla perfectamente de lo que han venido construyendo con el paso del tiempo. Florentino Pérez ha ido gestando una correcta relación para en un futuro no muy lejano disponer un ataque a por Kylian Mbappé; lo que les motiva a mantenerse a raya. Esto de paso les favorece ya que incita al sevillano a continuar su carrera en la capital.
No se prevé que salga públicamente a admitir que este tipo de decisiones se hayan tomado. Incluso advierten que la renovación haría parte de la siguiente aparición forzosa del zaguero ante los medios. Cabe recordar que por estos días Sergio Ramos se está recuperando de una lesión, luego de practicarse una cirugía para corregir un problema de meniscos en su rodilla izquierda.
Pese a todo continúan las desavenencias entre partes
Ahora bien, para el análisis quedan ciertos puntos. Por ejemplo la corriente de interacción que tiene dos interpretaciones, una desde la visual del futbolista que es continuar, y la otra desde el punto económico. Real Madrid le está ofreciendo un año de contrato más uno opcional, imponiendo una rebaja de salario que él de momento no se explica.
El argumento ha sido el choque financiero producido por la pandemia, más allá de que el zaguero pida sea aumentada. Toda una novela que ha tenido ya bastantes capítulos y a la que se le agota el tiempo. Pues en 4 meses el contrato del jugador habría terminado. PSG espera en la sombra, una mención del calibre exigido y se lo llevan, de lo contrario esa arma es usada en favor de los merengues hasta nueva orden.