El escolta, que continúa lesionado, podría ser la pieza sacrificada en busca de una segunda estrella
En el día de ayer, Damian Lillard demostró con Portland Trail Blazers por qué es uno de los mejores jugadores de la NBA. En la ajustada victoria por 126 a 124 frente a New Orleans Pelicans, el base se fue hasta los 43 puntos y 16 asistencias, incluyendo la canasta ganadora del partido.
Actualmente, los Portland Trail Blazers encadenan seis victorias consecutivas en una temporada en la que las bajas están haciendo estragos de nuevo. Unas bajas que les ha dejado a dos sin dos de sus mejores jugadores, como son el pívot Nurkic y el escolta CJ McCollum.
Los jóvenes de Portland dan la cara
Al igual que ocurrió en la burbuja de la NBA, ante las bajas, son los jóvenes los que están dando la cara junto a Lillard. Jóvenes como Gary Trent Jr, Simons o incluso Little, quienes han cuajado grandes actuaciones. También Carmelo Anthony, que vuelve a demostrar por qué es uno de los mejores jugadores de la historia de la liga.
Esta situación ha provocado que la franquicia se plantee el traspaso de sus dos jugadores lesionados, pues han comprobado que su núcleo joven está preparado para tener mayor protagonismo en la mejor liga del mundo. Un protagonismo que no les pesa en un equipo de playoff.
Los Blazers de Lillard escuchan propuestas por CJ McCollum
Muchos expertos consideran que, si los Blazers quieren aprovechar el mejor momento de Lillard, deben sacrificar a CJ McCollum, el segundo jugador con mejor cartel de la plantilla, para fichar a una segunda estrella. Una segunda estrella que los convierta en serios candidatos al anillo.
De hecho, preguntaron a los Rockets por Harden, pero finalmente prefirió irse a los Nets. Ahora, además de interesarse por Drummond, buscan alternativas para sumar a una segunda estrella de gran nivel a costa de sacrificar a su escolta, que cuajó una gran inicio de temporada pero que seguirá ausente, al menos, dos semanas más.