Tres jugadores serán baja condicionando por completo las opciones de los rojillos
Malas noticias ha recibido esta mañana Jagoba Arrasate al enterarse que tres de sus futbolistas no podrán actuar en el choque que el Osasuna tiene ante Valladolid por amenaza de contagio por Covid. Esto ha alterado por completo y de inmediato sus opciones, que estaban marcadas por el paso directo de una final que tiene toda la pinta de ser el partido de la jornada.
Los damnificados son: Oier, Roberto Torres y Unai García, todos importantes en el andamiaje del equipo sobre todo a la hora de montar alternativas según las circunstancias del partido. A la vez, se ha dado a conocer todo el itinerario a seguir por protocolos, ya que han estado concentrados, entrenándose una vez que han tenido contacto directo con una persona positiva.
La importancia del partido masifica los efectos, el Covid esta vez juega en contra de un Osasuna que viene creciendo
No es un partido más, por cumplir calendario o de los que la gente se olvida fácilmente, es un partido que por la cercanía con los puestos de descenso es fundamental. Solo tres puntos los distancian y ceder puntos podría significar dar asalto a su posición por parte de Osasuna a manos del Valladolid. Los tres futbolistas tendrán que apartarse de inmediato y son al menos mientras salen los resultados, bajas confirmadas.
Ya están en sus domicilios y se han sometido a las pruebas de rutina. De acá a que salgan los resultados deben cumplir con el protocolo dejando un hueco importante en la plantilla. Acá es donde se debe ver la mano del entrenador, que podría empezar a gestionar la subida de algunos de sus canteranos para suplir las complejas ausencias.
Las bajas siguen siendo el manto negativo del Osasuna esta temporada
Estos tres nombres se suman a otros dos como son: Facundo Roncaglia y Rubén Martínez. Ambos ya se encuentran trabajando de manera apartada buscando su puesta a punto tras venir superando complejas lesiones. Su proceso ha sido lento y todavía parece necesitan más fortalecimiento y adaptación física. Un flagelo importante que ha dejado como saldo un equipo hundido en medio de la necesidad.
Mientras los casos de Chimy Ávila e Iñigo Pérez siguen en duda. Los jugadores ya han recibido el alta médica pero se cree que no vayan a concentración. Siguen trabajando para estar a punto y hasta que el cuerpo técnico no les vea al 100% de sus capacidades no parece les vaya a soltar al ruedo. Complejo desde ese punto de vista, a falta de poco para la terminación de la temporada.