La mujer de 56 años está más caliente que el sol y dice ligar a jovencitos
Dicen que las mujeres se ponen mejores desde los 40 hacía arriba y eso es lo que hace creer Elena, una trabajadora bancaria que llegó a First Dates. Dispuesta a expresar toda su pasión y amor. “Tengo mucho éxito en las páginas de contactos porque mis pechos llaman la atención y yo lo exploto… Chicos de 35 y 40 intenta ligar conmigo y te cuenta unas películas tremendas para quedar” comentó la mujer.
Sin embargo tiene un concepto acerca de los hombres que son prejuiciosos con las mujeres robustas. “El problema que tenemos las mujeres gorditas es que hay mucho cinismo, todos te quieren para la cama, pero ninguno te quiere a su lado, como que les da vergüenza“. declaró con un tono indignante.
El mal rollo que pasó Elena con su cita en First Dates casi la saca corriendo del restaurante
Esta es una de las citas en el dating show que salen mal a causa de las ideologías políticas, aunque Elena diga lo contrario. “A mí no me importa la ideología de las personas pero se le veía que era de derechas a la legua”. Esa fue la opinión que tuvo la comensal acerca de Francisco José el madrileño de 56 años que se atrevió a participar en First Dates.
El hombre se definió como “una persona clásica y, a la vez, moderna, actual y jovial. Me gusta arreglarme un poco, ir correcto, limpio”. Los dos participantes decidieron pasar a la mesa para hablar de los diferentes temas. Pero cuando llegaron al tema sexual y las libertades en el amor, se complicó toda la situación.
Francisco José no quiso tener ni una amistad con Elena y estuvo a punto de abandonar el restaurante de First Dates
La energía que se sentía en la mesa de los comensales era bastante hostil por lado y lado. La situación se puso más tensa cuando intercambiaron temas amorosos y sexuales. “Es cavernícola, un hombre tradicional de derechas y cavernícola, cómo le estás hablando de una relación abierta” exclamó con cierta inconformidad Elena.
Mientras que Francisco comentó “Muy mal, he estado a punto de irme pero me he quedado por respeto y educación”. La decisión final estaba más que cantada. El hombre fue el más duro “No me ha cuadrado nada, ni en los comentarios, nada… No quiero ni una amistad con ella” sentenció. Mientras que la madrileña agregó “Le he visto tan soso y tan aburrido. No le he visto ninguna chispa y estaba deseando marcharme”.