La pandemia y la comodidad aceleran procesos de digitalización en la vida diaria
Los grandes establecimientos como El Corte Inglés o Carrefour han instalado en los últimos tiempos unas cajas automáticas que permiten pagar la compra de forma autónoma. Esto es sin necesidad de que una persona pase todos los productos por el lector y cobre a los clientes.
El objetivo de estas cajas automáticas es evitar las aglomeraciones en las cajas tradicionales, donde se forman grandes colas con carros repletos de productos. Es para aligerar la espera a aquellos que compran menos productos, ya que suelen limitar el número de artículos en las cajas automáticas.
El Corte Inglés o Carrefour automatizan las cajas
Pero con la pandemia, ha crecido la picaresca. Si hay un máximo de productos que pasar por estas cajas automáticas, se ven familias que dividen la compra para siempre ir a las cajas automáticas. Porque ya no se mira como una opción para ganar tiempo, que también.
Lo importante ahora es evitar el contacto, ya que los supermercados es uno de los focos más importantes de contagio del coronavirus. El caso es que este aumento del uso de las cajas automáticas ha llevado a Carrefour, El Corte Inglés, Alcampo, etc, a ampliar el número de cajas automáticas disponibles.
Boicot a las cajas automáticas
Pero claro. Todo lo que supone un gasto por un lado, debe ahorrarse por otro. Y el aumento de cajas automáticas de El Corte Inglés hace que se supriman algunas de las tradicionales. Con el consiguiente despido de trabajadores. Por ello se ha puesto en marcha una campaña de boicot a las cajas automáticas.
Porque defienden que las cajas automáticas no cotizan a la Seguridad Social para pagar la educación, la sanidad y las pensiones de nuestros jubilados. Con ese argumento piden ignorar las cajas automáticas y contribuir a que las cajeras y los cajeros puedan tener un sueldo.