La buena conexión entre los comensales dio para que la cirujana admirará su cita
En First Dates no suele pasar que la mujer o el hombre admire a su cita en vez de gustarle, pues ese fue el caso de Blanca, una cirujana que reconoció que el chico de su velada era todo un galán muy maduro. Pero también encontró química en Héctor y eso fue lo que hizo agradable el rato que compartieron en el restaurante de Cuatro.
La mujer fue quien llegó primero y de una vez dejó claro una cosa, “No estoy buscando el amor, vengo del gremio de la medicina, donde la tasa de cuernos es muy alta”. Además reconoció que no es muy afortunada en el romance. “Llevo sin pareja más de tres años y soy fiel hasta a los rollos, nunca estoy con dos a la vez, pero es que me duran dos semanas”.
Héctor, el divorciado que aún cree en el amor y que llegó conquistando a Blanca en First Dates
El comensal oriundo de Gijón, es un divorciado de 34 años que además tiene un hijo y que aún conserva el ideal de conseguir a alguien para volver a enamorarse. “He sido así desde niño y lo seré hasta que me muera y, por muchos palos que me lleve, nadie me va a quitar esa esperanza” expresó con orgullo Héctor.
La buena energía entre los dos fue más que evidente, y la velada fue agradable hablando de numerosos temas. Uno de ellos fue las relaciones anteriores de ambos, en la que Héctor contó que era divorciado. “Me alegro que os dierais cuenta de que no funcionara porque hay mucha gente que tiene hijos para intentar arreglarlo y es un error garrafal” fueron las palabras de la cirujana, que luego se disculpó cuando se enteró que el comensal era papá. “Soy especialista en hacer en meter la pata”.
Blanca destacó la madurez y la mentalidad de Héctor en cuanto al amor, y por ello aceptó la segunda cita en First Dates
Más allá de sentir atracción física, la pareja de comensales también sintió una conexión en todo momento que fue determinante para la decisión final. El gijonés empezó expresando su decisión como afirmativa, pues veía en Blanca una mujer pura y de sentimientos verdaderos. Era justo la chica que se adapta al prototipo de mujer que él busca.
Mientras tanto Blanca fue más profunda y reconoció que delante de ella veía un hombre muy maduro, responsable, y sobre todo que cree fehacientemente en el amor. “Creo que es un chico que tiene mucha presencia, eres elegante, majo, estás siempre sonriendo… y el hecho de que estés divorciado y tengas un hijo me parece un punto muy importante. Eres maduro a otro nivel” sentenció la madrileña.