Al Chacho Coudet le siguen haciendo falta algunas piezas y no descarta del todo hacerse con este jugador a coste cero
Uno de esos casos singulares en los que se van sin pena ni gloria dentro del Celta de Vigo ha sido Pape Cheikh. El jugador africano que fue traspasado al Olympique de Lyon en la temporada 2017 está pasando por un complejo momento, en el que se está pensando no más que en recomponer su camino. Varias cesiones y momentos delicados le dejan en medio de las dudas, y le ponen el nombre del club gallego entre ceja y ceja.
Esta es una información que ha llegado en las últimas horas, luego de conocerse un inciso en su planteamie nto contractual. Al terminar su vinculo con el cuadro galo está dispuesto a estampar su firma, y de una u otra manera a enfocar la continuidad de su carrera en un escenario que conocer perfectamente. En el tiempo que salió dejó al club 10 millones de euros producto de su venta.
El foco de fichajes indica que se busca un mediocampista justo con las características de Pape Cheikh para el Celta modelo 2021-2022
Quizás lo último que se conoce de su legado profesional no sea tan positivo como su pasado, pero la calidad afirman está intacta. En la más reciente temporada jugó 21 partidos, y 13 de ellos como titular para acumular 1093 minutos sobre el terreno de juego. Un margen no tan austero, y si ilusionante para lo que es como figura de efecto en la zona.
Pero ha descendido con el Dijon y eso es lo que prevalece. Momento incómodo en el que no se entiende bien qué va a ser de su destino. Por lo pronto el Lyon entiende que su contrato está por culminar y su intensión es liberarlo. De manera que el Celta puede pescar en río revuelto y quedarse con su figura a falta d nada para el comienzo de la actividad.
El guiño de Pape Cheikh al Celta trasciende de lo que se conoce como escenario previo a la actividad
Las dos partes parecen condenadas a entenderse, inclusive porque a falta de un año para finalizar su contrato este parece ser el camino elegido. De momento no hay ofertas de ninguna índole y él tiene una espinita clavada en el cuadro de Balaidos. En 2019 llegó cedido y su imagen no terminó siendo la mejor, de manera que puede ser una oportunidad ideal para explotar a sus escasos 24 años.
Jugador explosivo, contundente en la marca y muy dúctil para salir desde atrás. La experiencia en Francia le ha servido para tener rodaje y para llegar mucho mejor formado. Además puede caer en la zona donde Renato Tapia tambalea si es que finalmente se deciden los rivales a ejecutar la compra que se viene mencionando. Estaremos atentos a cada avance.