El trio de jugadores en la parcela ofensiva, un verdadero dolor de cabeza para el club gaditano
El Cádiz CF se encuentra en un gran predicamento al tener un enorme tapón en su parcela ofensiva y con respecto a los descartes de Álvaro Cervera. El míster ecuatoguineano ya comunicó a la dirección deportiva, que jugadores seguirían y cuales no. Entre ellos hay tres que no son del gusto del cuerpo técnico, y que se resisten a salir.
Jorge Pombo, Filip Malbasic, y Nano Mesa, estos jugadores tienen muchas cosas en común. Una de ellas es que ninguno entra en los planes del entrenador, que los tres tienen 2 años más de contrato con el conjunto gaditano, y que el trio de futbolistas se niega a salir traspasado a otros equipos. Las razones pasan principalmente por que quiere terminar sus obligaciones contractuales, por el tiempo que firmaron.
Los descartes del Cádiz CF, el verdadero reto para la dirección deportiva de Enrique Ortiz
El principal objetivo para la dirección deportiva del Cádiz CF, será darle salida a los descartes, sin tener que llegar a rescindir los contratos. Esto significa una perdida considerable de dinero, que ahora mismo el club no se lo puede permitir. Por el contrario, el cuadro gaditano busca hacer caja con dichos jugadores, para inyectar las arcas de la institución, en los fichajes que si ha pedido Álvaro Cervera.
El gran problema pasa por que los mismos descartes han rechazado todo lo que les llega. Es claro que los futbolistas se han puesto de acuerdo para tomar esta actitud y perjudicar al equipo. No obstante el cuerpo técnico tiene argumentos de sobra para no contar con los jugadores en esta temporada, dado al rendimiento que mostraron en la campaña pasada.
Si no hay ofertas vigentes en los descartes del Cádiz, Manuel Vizcaíno procederá a rescindir los contratos
El máximo dirigente del club andaluz tiene menos de dos semanas, para lograr junto con su dirección deportiva, la salida de los descartes. Sin embargo hasta el momento no han llegado ofertas aceptables, y las que llegan a convencer, son rechazadas por los mismos jugadores. Por lo tanto si no logran cumplir con el reto, acudirán al plan B.
El plan B no es otro que rescindir los contratos de los tres jugadores y liberar 3 plazas para los fichajes de Cervera. En la carpeta del entrenador aparece el nombre de Rubén Sobrino, quien ha retornado a Mestalla tras acabar su cesión. Y otro viejo conocido, Manu Vallejo, también en el plantel ches, el cual no termina de convencer a Bordalás.