El brasileño comienza a mostrarse en los entrenamientos como un jugador perfectamente válido para el equipo azulgrana
Cómo han cambiado las cosas en el FC Barcelona. Desde que Coutinho estampara la firma en su contrato como azulgrana, ha pasado de tener por delante a Iniesta, Messi, Suárez y Griezmann… a tener casi vía libre para ser titular si alcanza su mejor nivel futbolístico.
Las cosas ahora estás como están. Salvo Busquets, Pedri, De Jong y Memphis Depay, nadie de la parcela ofensiva parece tener asegurado un puesto. A la espera de ver cómo vuelven Ansu Fati o Dembélé, Coutinho está ante su última gran oportunidad de relanzar su carrera.
Coutinho a escena
La falta de competencia puede hacer que Koeman termine por tirar de Coutinho, a quien le quedan varios años de contrato. Laporta quería venderlo por su alto salario, pero una vez que se ha quedado, lo más lógico parece utilizarlo y si da el nivel estar en disposición de renovarlo o de venderlo por una buena cantidad de dinero.
Sin embargo, el gran problema es otro ahora. Una vez más se aparece en el camino otra piedra derivada de la gestión de la anterior junta directiva. Porque los variables introducidos en la ya de por sí millonaria operación con el Liverpool por su fichaje, ahora generan un problema gordo.
El problema con el contrato de Coutinho
Porque la situación económica del club es la que es. Y una de las variables que se introdujeron en el contrato de Coutinho fueron la nada desdeñable cantidad de 20 millones de euros extras si alcanzaba una determinada cifra de partidos. Una cifra ridícula de partidos, por otra parte.
Que en circunstancias normales, si hubiese triunfado ya se habría pagado. Pero ahora la situación es alarmante. Cualquier ahorro es bienvenido y no se sabe muy bien qué sucederá con el brasileño. A nivel deportivo, con las salidas de tantos cracks, es evidente que Coutinho puede ser una pieza importante. Sin embargo, si juega, tocará pagar 20 millones más…