El inspector quedará al mando del caso de Ana Parrabera tras conseguir una pista
Comienza una nueva semana y con ello más capítulos de Servir y Proteger, esta vez con Durán como el protagonista y el que se robará la atención de todos. El inspector tiene un objetivo muy claro, encontrar a los autores intelectuales del asesinato de Ana Parrabera. Para ello visita a Bravo que está en la cárcel, y trata de persuadirlo.
En dicho intento, el policía logra sacarle una pista, la cual le servirá para seguir descubriendo las demás. El gran avance a hecho que el inspector le comunique la situación a Miralles y de paso a Bremón. Los dos están de acuerdo con que el caso se reabra y han colocado a Durán al mando de esta operación.
El descubrimiento de Durán hará que todo tenga un giro abrupto en Servir y Proteger
El inspector decide ir de inmediato con sus superiores y comunicarles la situación. “Creo que con esta información podemos encontrar el cadáver de Ana Parrabera” dice muy convencido Durán. Sin embargo el mismo policía se da cuenta que Bravo le puso una trampa y no fue del todo sincero. “Me ha engañado. El cuerpo sigue sin aparecer. ¡Maldito sea!”
Nuevamente Durán se redirige a la cárcel donde esta. vez no será tan amable. El criminal por fin termina diciéndole la verdad, y hallan el cadáver de la chica. Una vez hacen los respectivos procesos, el inspector toma las cosas de Ana y busca a su padre para dárselas. “Aquí tienes sus objetos personales”.
Martina juega con fuego y empieza tornar interesante su historia en Servir y Proteger
La mujer ha tenido una fuerte discusión con su marido y decide irse de la inmobiliaria en busca de paz y tranquilidad. Martina sabe que al último lugar que quiere llegar es a su casa pues no quiere ver a Rubén ni en pintura. Por ello decide ir a un bar, y aterriza en el Moonlight. Allí conoce a Víctor, que nada más con verle, quede atada a él.
“Hace muy poco que estoy por este barrio. Tengo una inmobiliaria. ¿Y tú? ¿Qué haces por aquí?” dice animada la mujer. La atracción se vuelve más fuerte y ya es intolerable que lo oculten. Ambos terminan enredados en una noche llena de pasión y lujuria, pero al día siguiente Martina se siente llena de remordimiento, pero con ganas de más.