Todo indica que el extremo francés abandonaría el proyecto catalán en busca de una mejora sustancial en lo deportivo y en lo económico
Ousmane Dembélé ha sido instigado en los últimos días como una de las piezas débiles del FC Barcelona en su plan y proyecto de renovación estructural. Y es que pese a todo lo que se había avanzado en algún momento, el extremo ha dicho o manifestado no estar tan seguro de continuar, y pone en tela de juicio este hecho para ir a dar a otro sitio.
Razones seguramente tendrá muchas, pero lo que sucede en este punto es que se anteceden algunas cosas que tienen que ver con la estabilidad económica del club mismo. Al irse, no solo lo estaría haciendo para satisfacer sus ambiciones profesionales, lo haría para mejorar sus ganancias independiente que le toque abandonar sin dejar un solo euro a los jefes culés.
Con un acuerdo casi hecho, Ousmane Dembélé le paga de la peor manera a los dirigentes del FC Barcelona que esperaban su renovación
Todo este hecho tiene que ver directamente con algunos avances noticiosos. Y es que según una investigación, la Juventus de Turín es el club más interesado en abrir contienda con Dembélé. Pero no lo harán a cualquier costo, lo harán si antes deben limpiar su camino y librarse del pago de un traspaso fijo.
Ellos han sido los encargados que no se extienda el contrato actual del jugador, pues con esa implicación pueden ofrecer un salario gigantesco. El gran problema es que ha sido el propio Dembélé el que ha dado el aval para se inicie la renovación, evitando que por represalias le envíen al banquillo de acá al final de la temporada.
El trato es cuento viejo, y se habla de una finalización favorable en breve
Por otro lado, el acuerdo entre jugador y equipo italiano al parecer está sellado. Es de palabra, pero genera un compromiso alto, pues deberá esperar o dilatar el siguiente paso para quedar libre a partir del verano de 2023. Esto golpea de lleno las ambiciosas posturas del club, que esperaba como mínimo un móntate económico de entre 40 y 50 millones de euros.
De esa manera junto a Coutinho y a Samuel Umtiti se va a ubicar entre los peores fichajes de la historia del club. Una más de esas operaciones que lo único que han traído han sido problemas, teniendo en cuenta la alta dosis de inversión para lo que en su momento fue la ubicación del remplazante natural de Neymar.