La alegría para unos casi siempre es la tristeza para otros y queda estipulado en este movimiento
Parece cada vez más cercano el hecho que une a Ferrán Torres con el FC Barcelona. Algunos medios desde el Reino Unido anticipan que el extremo ha llegado a un acuerdo junto al Manchester City por valor de 50 millones de euros más variables. De esta manera se da gusto a Xavi que estaba gestionando su fichaje como la posibilidad de ampliar sus opciones en ataque.
Sin embargo, no todo es alegría por las tierras catalanas, y es que para que este tema se pueda gestar y llevar a cabo, necesariamente deben salir de algunas piezas y sus nombres son de conocimiento público. El primero de ellos es Luuk De Jong, el segundo es Demir, y por descarte ante la alta masa de buenas piezas en esa zona es Abde.
La noticia de Ferrán Torres y el FC Barcelona cae de lujo para un instante donde el equipo viene necesitando de activos de calidad en esa zona
No cabe la menor duda que se trata de un fichaje de alto vuelo. Una de las joyas del futuro e inclusive del presente viendo lo que ha entregado a nivel de selección española. Es el extremo que ha pedido Xavi, que sea capaz de romper en velocidad, que tiene gran dominio de pelota y que asocia perfectamente para la llegada de sus compañeros.
Indudablemente que se trata de un salto de calidad al que no se puede evitar dar el paso, más que nada por como viene el equipo y sus frustraciones deportivas del último tiempo. El último empate ante Sevilla es el fiel reflejo, superioridad abismal en el primer tiempo sin poder sacar ventaja. Y luego en el segundo con un jugador más y demasiado estériles de cara a portería.
Los señalados buscan una oportunidad en el mercado de fichajes de invierno
Se concrete o no el paso de Ferrán en este mercado inmediato, hay que saber que indudablemente a los jugadores que se les ha notificado de la posibilidad de salida les ha entrado en desespero por encontrar sus caminos. Empezando por Luuk De Jong, que pertenece aún al Sevilla y requiere de una oferta sustancial. Se habla de su regreso a los Países Bajos, donde han logrado filtrar una que otra alternativa.
Los otros dos son casos menos complejos. Demir debe empacar y retornar a su club de origen, mientras Abde que viene jugando seguido marca el terreno por el lado de una cesión. Tiene un futuro increíble por delante y la idea corporativa es no perderle de vista. Todo está al caer, analizando cuál va a ser la medida a adoptar.