Siguiendo sus instinto el delantero ha definido cuál va a ser el sitio donde va a terminar la temporada, en preferencia jugando
La situación entre el Valencia CF y Manu Vallejo se ha tensado en los últimos días a razón de la entrada en vigencia de las ofertas del Cádiz y sobre todo del Deportivo Alavés. De manera que la parte directiva ha puesto la tarea al delantero de subsistir en base a una de ellas. Todo con tal de acabar con ritmo estas 17 jornadas que aún restan.
En medio de su estricto criterio, su decisión ha sido ligarse por la vía del sentimiento. Y ha preferido elegir por encima de cualquier cosa, la opción que le brinda el Deportivo Alavés. Allí no solo tiene la experiencia adquirida del pasado, sino que tiene de su lado a cuerpo técnico y afición que considera relevante a la hora de elevar su nivel.
Pensando en el futuro, Manu Vallejo se inclina en parte por el Alavés por la presencia de Mendilibar
Con el planteamiento de lo que puede o no suceder, Manu Vallejo establece que la mejor de las opciones acaba siendo el cuadro de Vitoria porque en parte Mendilibar ejerce su voz de mando. Ser conocen perfectamente y lo ha sindicado de ser el jugador ideal para acompañar en ataque a Joselu.
Tiene la movilidad en el campo, la velocidad y capacidad de juntarse que él está necesitando. Además, este jugador ha afirmado estar en la misma onda de protección del club, que tiene las jornadas que restan para sostener la categoría y enfrentar su realidad con lujo de detalles.
Las condiciones del acuerdo son materia importante de análisis
Por lo pronto, se establece que el proceso de acuerdo ha sido ejecutado a partir de un hecho y es que no existirá opción de compra. Técnicamente de lo único que se habla es de una cesión que va hasta final de temporada. La idea es que Manu se integre lo antes posible al grupo y pueda competir estas jornadas restantes con garantías.
Esto porque indirectamente el Valencia CF tiene enormes expectativas sembradas en el delantero que lo llevarían a poder regresar en un futuro cercano. Sin contar con la inversión realizada, que es la que termina de marcar la tendencia en este sentido. Un punto que sigue siendo discutible por un sector de la afición que ve como otros le comen la tostada entera.