Muchas similitudes en su estilo de juego marcan la línea de acción del club con el futbolista
A poco de finalizar el periodo oficial de fichajes, el Atlético de Madrid sigue alimentando zonas de especulación en cuanto al nombre de Diego Costa merodeando el ambiente. Lo cierto es que el paso del lagarto es difícil ejecutarlo por una sencilla razón, y es que las complejidades deportivas por la inactividad marcan un precedente.
Diego Simeone está buscando un delantero que esté en vigencia, y que aparte de todo pueda entregar su aporte a corto plazo. Por eso, basado en los análisis de la dirección deportiva han decidido ejecutar la compra por Samuel Lino, que juega en el Gil Vicente de Portugal.
El futuro de Diego Costa no será en el Atlético y por tanto lo que resta en cuanto a la oficialización del fichaje prometido queda a expensas de un avance
La parte legal ha sido ejecutada, ya hay un acuerdo y se cree que en las siguientes horas va a ser absolutamente oficial. Este delantero es uno de los más destacados de su liga y será el complemento perfecto para el Cholo en su idea. Pero al no tener mucho rodaje y no contar con la alta exigencia, se va a quedar cedido estos 6 meses.
Seguirá vinculado a su actual club antes de dar el paso oficial a las filas del equipo madrileño en un contrato que va en un comienzo hasta el verano de 2026. Al lagarto le quedan un par de opciones, que en el transcurso del día al parecer son las que van a acarrear las noticias en su nombre.
Sueño cumplido para un delantero muy prometedor
Con un margen de 6 goles y 3 asistencias, el punta brasileño se pone al corte en sus ideas para dar paso a un grande. Lo soñó de pequeño y se le ha hecho realidad. Así que espera poder hacer uso de sus derechos para brillar en LaLiga y empezar a hacer historia en el segundo club de importancia en la capital.
De a poco le van cumpliendo algunas ejecuciones enviadas por Simeone, el cholo busca no solo las respuestas instantáneas, busca seguir consolidando un proyecto que pueda rendir sus frutos en el mediano plazo entendiendo que la lucha con los otros poderosos es ardua y requiere de paciencia.