Jota no tiene de otra sino que apretar a Quintero para solucionar un dilema
Lo que esta semana está sucediendo en Servir y proteger es más que sorprendente y todo esto se debe a sus personajes quienes con sus historias logran generar mucha expectativa, especialmente por lo que pasa con Bea, quien trata de escapar de Hugo mientras que Jota le aprieta las tuercas a Quintero.
Igualmente por Yolanda y Carlos, quienes trabajan juntos en un fuerte y nuevo caso. Esta vez deben ocuparse de la agresión de Álvaro Cerezo a un cliente. El empresario ha sido víctima de una estafa y la preocupación que siente por verse en la ruina le ha hecho perder los nervios.
Las agresiones a algunos indigentes ha hecho que Miralles se ponga al tanto
Y es que ahora la joven pareja de policías debe ponerse manos a la obra para descubrir quién se ha llevado el dinero del hombre y poner fin a este misterio. Por otro lado, Miralles se ha enterado de las agresiones a indigentes que se están llevando a cabo en el barrio.
Concretamente, ha llegado hasta sus oídos la golpiza que sufrió Damián. La comisaría, decide hablar con el mendigo y le insta a que denuncie el ataque del que ha sido víctima. Carol investiga si Damián tiene algún pariente con el que quiera ponerse en contacto y descubre la existencia de un hermano suyo.
El rescate de Bea en Servir y proteger es uno de los planes más complejos
Cerca de allí, Lidia está contenta después de que Hannah aceptara ir al cine. No obstante, esta dicha no le impide percatarse de la ausencia de su hermana. Hace mucho que no sabe nada de Beatriz y se dirige al Moonlight para saber dónde está. Jota inventa algo por la ausencia de Velasco.
En la comisaría, Yolanda le dice a Iván que la situación con Carlos es realmente insostenible. Trabajar con él sabiendo que este está enamorado de ella es más complicado de lo que pensaba. Paralelamente, Jota intenta forzar a Quintero a pagar el rescate de Bea y ella trata de escaparse.