Las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania comienzan a notarse en la energía
La guerra de Ucrania comienza a tener consecuencias muy importantes para el resto de países del planeta. Porque con el cese de transacciones económicas con Rusia, el precio de la energía se ha disparado. La gasolina y la luz están en máximos históricos. Un problema que en La Sexta Noche tratarán con Venezuela como plan alternativo.
La demagogia que se vive estos días en La Sexta también va camino de alcanzar máximos históricos. Porque cuando no justifican la labor de Rusia en el programa de Ferreras, resulta que se amparan en Maduro, otro que tal baila. Al final todo se mueve por dinero y el que dijo blanco, hoy dice negro.
La gasolina se dispara
De otra forma no se explica cómo hemos pasado en apenas unos días, de hablar mal de Maduro y Venezuela hasta en Pasapalabra… a un nuevo proceso de blanqueamiento total. De hecho, desde Estados Unidos se ha envíado a una delegación de la Casa Blanca a reunirse de forma cordial con el presidente venezolano.
Las razones son obvias. Con Rusia fuera de toda operación financiera, los 900.000 barriles de petróleo diarios que produce Venezuela aparecen con la gran solución del mundo occidental. Estamos viendo que la gasolina ha llegado ya a los 2 euros por litro, una auténtica salvajada que amenaza con generar una nueva crisis económica mundial.
La Sexta Noche se prepara para enaltecer a Venezuela
Por eso, desde La Sexta Noche, comienzan a hablar fenomenal de Venezuela. Y el panorama resultante es desolador: Ferreras venerando y justificando a Putin, mientras José Yélamo blanquea a Venezuela. Ya hasta se dice que “nuestros hermanos venezolanos nos van a sacar de ésta”…
Y evidentemente las redes sociales son un completo hervidero. Porque cada vez que hay un conflicto las redes adquieren una importancia vital. En el caso de La Sexta, el linchamiento masivo viene de lejos. Por ir de televisión de izquierdas les odian en la derecha. Pero los tertulianos como Inda o Marhuenda al final también en la izquierda sienten rechazo.