Otra de las comensales que viene con su prototipo de hombre claro
Mirtha visitó el restaurante de First Dates con un propósito claro, no salir en la misma situación sentimental a como llegó. Aparte, la comensal ya tenía su hombre ideal en la el imaginativo y esperaba encontrarlo en el dating show de Cuatro. Lo primero que le dijo a Carlos Sobera fue. “Me gustan mayores, y ojala si tiene una mentalidad muy madura”.
Otro detalle que dejó a Sobera mudo y a Matías sorprendido, es que la comensal de 30 años ya tiene tres hijos, y el último lo tuvo hace dos meses. La gente especula y saca sus conclusiones del porqué quiere un hombre mayor para esta etapa de su vida. Lo cierto es que Raúl, su cita, no le gustó a nuestra simpática comensal.
El gesto de Mirtha en First Dates lo dijo todo
Cuando la chica se encontraba en la barra degustando uno de los cocteles más exclusivos de la casa, llegó el comensal de 45 años. En ese momento, Mirtha puso una cara de pocos amigos y de mucho desagrado. “Cuando entró, no me atrajo, es calvo, y físicamente no me gustó”. La escasez de cabello en el comensal fue un punto negativo según el criterio de la mujer.
Los comentarios de la comensal no paraban allí. “Si fuera por la calle y viese a Raúl, no me fijaría en él”. Ya en la cena, ambos hablaron de todo un poco, pero el tema de los hijos saltó a la mesa. Ella le confesó que tenía tres herederos y el último lo dio a luz apenas 2 meses. “flipó con que tenga un bebé de dos meses. Puede ser un hándicap por mi parte” dijo Raúl, padre de dos hijas pero ya mayores.
Los detalles físicos pesaron en la cita de First Dates entre Mirtha y Raúl
Ni siquiera el hecho de que ella tuviera 3 hijos y él fuese 15 años mayor que ella, fue motivo para que estos dos no tuvieran una segunda cita. Aunque no lo pasaron tan mal, ya que ella no paraba de reír, “Había momentos incómodos y no sé si era por nervios o por tensión”, el resultado final fue el esperado por los televidentes, y no tan esperado por los comensales.
Todos sabían que no habría una segunda cita, pero lo que no esperaban era los argumentos del porqué no. Ella comenzó diciendo “me gustan los hombres altos, morenos y con pelo”. Raúl no pudo contener la risa y exclamó “eso último no tengo” (refiriéndose a su calvicie”. Él por su parte comentó, “me gustan las mujeres con más curvas”. Al final, Mirtha salió del restaurante como no quería, soltera.